Francisco Ferrer Lerín
Ando estos días enredado en la búsqueda de acomodo español para cierto trabajo académico publicado en 2011 por un notable hispanista en la revista de carácter filológico de la universidad francesa de la que es profesor emérito; es un artículo de unas veinte páginas que trata, con sustancial aporte de información, sobre un periodo reciente y no muy estudiado de la historia de la poesía española, lengua en la que está correctamente redactado. Pues bien, nadie me ha preguntado quién era el autor, a qué centro docente estaba adscrito, sobre qué trataba el artículo, cuál era su enfoque, incluso nadie me ha preguntado qué me parecía a mí el trabajo, lo que podría considerarse menos científico pero sí comprensible dada la relación de amistad que poseo con las personas que iba consultando, pues no, en ninguno de los casos, y ya llevo cinco, ha sido así, sólo ha interesado un dato, si el producto era nuevo, si era inédito, parece que esa condición es la capital, la que abre todas las puertas, la exigencia pequeño burguesa de originalidad, el rechazo visceral y sistemático a la copia.