
Jesús Ferrero
Christine Angot es una gran exploradora de la angustia existencial vinculada a los abusos en la infancia.
Nadie como ella ha hecho autopsias tan reveladores de las fuentes del trauma.
Nunca sale del bucle familiar, pero lo va explorando cada vez más, con insistencia atroz, travesando de parte a parte fronteras que da miedo atravesar.
Es carnal y a la vez metálica como los aparatos quirúrgicos.
Unos la creen genial, otros la desprecian.
Ella sigue adelante, examinando el pasado, colocándolo bajo un foco cuya luz divide el relato en dos territorios: a un lado la odiosa claridad, al otro las odiosas penumbras de los hechos y los ecos que dejan en la memoria.