Jesús Ferrero
En una ocasión me dijo mi propia voz desde el corazón del sueño:
No diluyas tu imaginación en mil movimientos sin sentido, provisionales y miserables. Establece con ella un pacto creativo.
Oblígala a ejecutar trazos que no se esperaba. Dale una oportunidad precisa y clara a los sueños de la imaginación que, como los de la razón, no sólo producen monstruos.
Y cuando producen monstruos, has de averiguar su naturaleza. A veces esos monstruos dejan de ser lo que son y se convierten en iluminaciones.
Más monstruos produce la falta de imaginación que la abundancia. Los tiranos matan por falta de imaginación.
Y no olvides que no hay experiencia que supere, en intensidad y emoción a la experiencia de la creación. Puedes preguntárselo a Dios, y puedes preguntárselo al Diablo. El mal y el bien tejen su dialéctica en la imaginación, y las zonas claras no brillarían nada si no se apoyaran en las oscuras. La luna susurrando paradojas en mitad de la negrura.