
Jesús Ferrero
En este momento la coherencia brilla tanto por su ausencia, que habría que decir que resplandece.
Asusta el fulgor de esa ausencia entre tantas voces que divergen y se estrellan unas contra otras en el carnaval de la insolencia, la mentira, los eufemismos, los delirios, el sinsentido y el estupor.
Es como una radiación: la radiación del vacío, de la contradicción, de sinsentido y de la estulticia.
En esto momento la coherencia brilla tanto por su ausencia, que su fulgor quema las pupilas.
Avanzamos a pasos muy rápidos hacia confrontaciones desconocidas.