Skip to main content
Blogs de autor

2020. Diario del confinamiento (5) Llamando a la Tierra

Por 31 de marzo de 2020 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Jesús Ferrero

El confinamiento erosiona mi sentido de la realidad. A veces la casa se agranda y otras veces se achica. El espacio se torna tan elástico como el tiempo y empiezo a sentirme a años luz de mi más inmediato pasado mientras escucho Llamando a la Tierra, la versión que hace MClan de Serenade from the stars de Steve Miller Band. En contra de lo habitual, los versos de MClan son mucho mejores que los de la canción original:

He visto una luz, hace tiempo

Venus se apagó.

He visto morir

una estrella en el cielo de Orión.

El confinamiento crea una frontera temporal, parecida a la que puede crear una guerra. Estamos jugando con fuego, tal vez estamos perpetrando una locura, donde el remedio podría ser mucho peor que la enfermedad, pienso, mientras prosigue la canción:

No hay señal, no hay señal

de vida humana y yo

perdido en el tiempo,

vivo en otra dimensión.

Todo se hizo mal desde el principio. No haber jugado bien las cartas en su momento nos ha llevado a esta pesadilla sin sentido y sin fundamento. O con un sentido y un fundamento de naturaleza abominable. Estamos entrando en la dimensión china. ¡Es inaudito!”, me digo a mi mismo. La canción continúa:

Soy el capitán

de la nave, tengo el control.

Llamando a la Tierra,

esperando

contestación.

Soy un cowboy

del espacio azul

eléctrico.

A dos millones de años luz

de mi casa estoy.

Esto podría acabar muy mal, algunos lo presienten, aunque no lo digan. Esto podría estallar como una bomba de relojería, y los minutos pasan, y las horas, y los días. Circulan muchas palabras, pero bajo ellas discurre el denso silencio de lo que no se puede decir, de lo que ni siquiera se puede nombrar”, le digo a la pared mientras sigue la canción:

Quisiera volver,

no termina nunca esta misión.

Me acuerdo de ti como un cuento

de ciencia-ficción.

No estoy mal, juego al póquer

con mi ordenador.

Se pasan los días,

no hay noticias desde la estación.

Como el viajero interestelar, no estoy mal, o al menos eso quiero pensar, si bien se trata de un pensamiento demasiado fugaz. Juego al ajedrez con una sombra y ya ni siquiera llamo a la estación que me permitiría volver a la realidad. ¿A qué realidad? ¿A que mundo? ¿Aún existe el mundo? ¿Dónde está? Estoy demasiado lejos de mi propio ser. Mi casa ya no es mi casa, está llena de fantasmas, de consignas, de órdenes, de mordazas. De pronto me doy cuenta de que el país se ha militarizado. Al fin conozco la alienación: la emergencia de algo ajeno al yo, difícil de controlar, el deslizamiento de la individualidad hacia una dimensión extraña ”, me digo a mi mismo sumido en el estupor.

profile avatar

Jesús Ferrero

Jesús Ferrero nació en 1952 y se licenció en Historia por la Escuela de Estudios Superiores de París. Ha escrito novelas como Bélver Yin (Premio Ciudad de Barcelona), Opium, El efecto Doppler (Premio Internacional de Novela), El último banquete (Premio Azorín), Las trece rosas, Ángeles del abismo, El beso de la sirena negra, La noche se llama Olalla, El hijo de Brian Jones (Premio Fernando Quiñones), Doctor Zibelius (Premio Ciudad de Logroño), Nieve y neón, Radical blonde (Premio Juan March de no novela corta), y Las abismales (Premio café Gijón). También es el autor de los poemarios Río Amarillo y Las noches rojas (Premio Internacional de Poesía Barcarola), y de los ensayos Las experiencias del deseo. Eros y misos (Premio Anagrama) y La posesión de la vida, de reciente aparición. Es asimismo guionista de cine en español y en francés, y firmó con Pedro Almodóvar el guión de Matador. Colabora habitualmente en el periódico El País, en Claves de Razón Práctica y en National Geographic. Su obra ha sido traducida a quince idiomas, incluido el chino.

Obras asociadas
Close Menu