Skip to main content
Blogs de autor

Parece que anda suelto Satanás

Por 19 de enero de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Javier Rioyo

No estoy seguro de Dios, pero no tengo dudas con el Diablo. Ni Madrid de noche se parece a una canción de Aute. Ni el Diablo es como su estatua del Retiro, ni tiene que ver con el diabólico personaje, ese tentador acompañante del ingenuo libertino en la ópera de Stravinsky The rake’s progress. Sin embargo, Satanás sí anda suelto por las noches de Madrid. No le busquen entre los clientes de los autobuses ateos, él sabe moverse con discreción y disimulo. La ciudad sabe convivir con sus diablos cojuelos y con los otros. Nosotros conocimos una noche alegre y confiada en los ochenta. Aquella movida nocturna muchas veces nos pilló en pecado y de madrugada, no pocas veces en aquellos jardines, sospechosos edenes que terminaban en ese garito llamado El Sol. Inevitable cita para una generación de libertinos resistentes, de amigos de caer en las tentaciones, hasta que nos llegaba la hora de la expulsión de aquellos cálidos infiernos y nos expulsaban de nuestro particular paraíso con la música de "pompa y circunstancia".

Madrid ya no es ese poblachón manchego donde se mataba poco, ahora somos modernos al estilo Chicago años veinte

La ciudad siempre ha tenido sus territorios diabólicos, sus macarras, sus ladrones y los colgados que en compañía de su mono te querían asaltar -y algunas veces lo conseguían- a golpe de navajas o cortaúñas. Las pistolas eran armas cargadas de pasado, un decorado de las películas de cine negro. Madrid ya no es ese poblachón manchego, donde se mataba poco y de manera primitiva, ahora somos modernos de hace un siglo, de aquellos raros cinematográficos años veinte en Chicago. Ahora nuestra ciudad tiene sofisticadas tramas de corrupción, bandas internacionales, traficantes de alta tecnología, asesinos que surgen del frío. Tipos que manejan pistolas que carga el diablo, que asesinan con nocturnidad en el centro histórico e irreal.

Habíamos visto la ópera que Stravinsky compuso con libreto de Auden. Una obra maestra tonificada por el café y el whisky, en estado de genialidad, interés por el diablo, desde sus manías, sus pasiones, su elegante izquierdismo, su escepticismo, sus pecados y sus tentaciones. Maravillosa, cinematográfica y atrevida puesta en escena de Robert Lepage que es capaz de hacernos olvidar la hermosa lentitud de la belleza musical de Hogwood. Fuera la ciudad era noche y niebla, en la plaza de la cachonda Isabel II -mujer parecida a las excéntricas que crearon Auden y Stravinski para llevar por el mal camino al libertino- nos tropezamos con unas velas encendidas. Era la puerta de una discoteca, el lugar donde a tiros habían matado a dos noctámbulos. La discoteca se llama Heaven, la puerta a un infierno real.

Auden conoció el infierno en Madrid. Era el año 36, luchó al lado de los buenos. Ganaron los otros y llegaron "noches saturadas de maldad".

Parece que anda suelto Lucifer.

Publicado el domingo 18 de enero de 2009.

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Javier Rioyo

Javier Rioyo (Madrid, 1952) es licenciado en Ciencias de la Información. Periodista, escritor, director y guionista de cine, radio, televisión y dramáticos. Dirigió y presentó el programa semanal de libros Estravagario en TVE 2, con el que obtuvo el Premio Fomento a la Lectura 2005, concedido por la Federación del Gremio de Editores de España. También ha sido responsable de cultura y libros en el programa diario Hoy por hoy de la cadena SER. Es colaborador habitual de El País (escribe para el suplemento semanal Domingo) y de la revista Cinemanía. En televisión, Rioyo ha presentado el programa "El Faro" del canal Documanía y ha obtenido dos premios Ondas en Radio y uno en Televisión. Ha sido guionista de numerosos festivales de música para Canal+, así como de los premios Goya, y de diversos programas de radio y televisión. También coordinó los guiones para la serie Severo Ochoa. Ha dirigido y participado en cursos de Comunicación y Cultura en diversas universidades españolas. Formó parte del Comité Asesor de Alfaguara y ha sido jurado de festivales de cine y premios literarios en varias ocasiones. Es autor del libro Madrid: casas de lenocinio, holganza y malvivir (Espasa Calpe, Premio 1992 Libros sobre Madrid); y de La vida golfa (Aguilar, 2003). En 2005, con su productora Storm Comunicación, realizó la producción ejecutiva y el guión de Miracolo Spagnolo, un documental para la RAI sobre la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno y su primer año de legislatura. También dirigió y produjo Alivio de luto, un vídeo documental en el que entrevista a Joaquín Sabina; así como Un Quijote cinematográfico. En 1994 fundó la productora Cero en conducta, con José Luis López-Linares, con la que tuvo a su cargo el guión y la dirección de Alberti para caminantes (2003); y la producción ejecutiva y el guión del largometraje Un instante en la vida ajena (2003), que obtuvo el Premio Goya al mejor documental; así como de Tánger, esa vieja dama (2002). También ha codirigido con José Luis López-Linares el cortometraje Los Orvich: Un oficio del Siglo XX (1997), y los largometrajes Extranjeros de sí mismos (2001), nominado al mejor documental en la XVI edición de los Premios Goya; A propósito de Buñuel (2000); Lorca, así que pasen cien años (1998), nominado a los premios Emmy 1998; y Asaltar los cielos (1996), nominado a los premios Goya al Mejor Montaje, y ganador del Premio Especial Cine, de los Premios Ondas 1997.

En 2011 fue nombrado director del centro del Instituto Cervantes de Nueva York en sustitución de Eduardo Lago.​ Ocupó el cargo hasta septiembre de 2013, cuando fue sustituido por Ignacio Olmos.​ En 2014 fue nombrado responsable del centro del Instituto Cervantes en Lisboa.​ En febrero de 2019 deja el cargo y pasa a dirigir el centro de Tánger de la misma institución.

Close Menu