Héctor Feliciano
Una de las características particulares de estas elecciones presidenciales será el voto por adelantado o el voto previo a la fecha del 4 de noviembre. Se trata de una tendencia nacional estadounidense que va en aumento.
En las elecciones de 2004, un 20% votó de ese modo y este año se espera que comprenda hasta una tercera parte de todo el electorado. Si resulta ser cierta la cifra, será enorme el número de votantes y ya lo van transformando todo.
El primer estado en abrir sus urnas será el de Iowa, el 23 de septiembre, seguido por Ohio, uno de los estados aún indecisos, que las abre el 30 del mismo mes. Le siguen 28 estados.
Así, como se trata, pues, de convencer a gente que ya pronto comienza a votar y a otros que irán a votar mientras los dos candidatos continúan haciendo campaña, el voto adelantado ha ido transformando las estrategias de Obama y de McCain, además de que los obliga a utilizar sus presupuestos de modo diferente.
Primeramente, se altera la estrategia de los importantísimos anuncios por televisión. La selección del lugar y de las fechas en las que se transmiten se hace ahora muy en función de los estados en los que existe el voto por adelantado. Por ejemplo, los estados de Florida, Colorado, Nevada, Nuevo México, en pugna los cuatro por ambas campañas, ya han sido inundados por la publicidad televisiva pues permiten el voto por adelantado. En ellos, reside un gran número de hispanos que aunque, en su mayoría, favorece a Obama una parte podría convencerse de que el mejor candidato es McCain, orientando el estado entero hacia el Partido Republicano. Florida es, en términos de población, el más importante de los cuatro y en él ya un millón de votantes han pedido sus papeletas por adelantado.
Segundo, ahora el presupuesto de las campañas se concentrará -y se dispersará- en asegurarse de que los votantes que vayan a las urnas en estas semanas voten por su candidato. Normalmente, la movilización de los votantes comenzaba siempre en los alrededores del último fin de semana antes de las elecciones del 4 de noviembre. Para estas elecciones ya comenzó y las campañas utilizan modelos computarizados en los que observan las tendencias de voto anteriores por sectores junto a datos demográficos y de consumición para intentar adivinar quién votará por adelantado y por qué candidato.
Tercero, cambia el programa de las visitas de los candidatos a los estados. Ya lo mencionamos en un post anterior, después de haber inundado de anuncios televisivos los estados de Colorado, Nevada y Nuevo México, Obama se encuentra en ellos esta semana haciendo campaña, para asegurarse del favor de los hispanos y de las mujeres.
El estado de Colorado, por ejemplo, se encuentra en la mira del Partido Demócrata este año. Fue allí que organizó su reciente congreso y ya, hecho alentador, en 2006 fue elegido un senador Demócrata e hispano. Ahora, con el aumento de la población hispana, esperan que Obama gane el estado. Pero, la campaña de McCain piensa que, como Bush en 2004, también, puede ganarlo y, en días anteriores, envió a Palin a Colorado en búsqueda de más o menos el mismo voto femenino e hispano.