Skip to main content
Blogs de autor

El rock de nuestro señor Jesucristo

Por 8 de febrero de 2006 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Mientras estaba en Bolivia, hace un par de semanas, salí con un amigo a dar una vuelta por la noche de La Paz. Recorrimos un par de bares, paseamos por la parte antigua –que es muy pequeña- y al final topamos con un gran coliseo en el que miles de jóvenes formaban cola. Nos explicaron que era el concierto del mejor grupo de rock hispanoamericano: Rojo. La chica de la taquilla nos dijo:
-¿No los han escuchado, hermanitos? Son muy conocidos. Son de México.
Nos había llamado “hermanitos”. La gente de La Paz es muy dulce para hablar. Compramos entradas y nos pusimos en la cola.
Entramos justo para la primera canción. En el anfiteatro había unas 5.000 personas. Además de bolivianos, había gente de Perú, Chile y Ecuador, todos con banderas. El escenario estaba flanqueado por dos pantallas gigantes y tenía un alucinante equipo de luces psicodélicas. El público coreaba el estribillo de “Revolución”, cuyo sonido recordaba al rock de los ochenta. De la letra entendimos poco, pero pensamos que una canción así resultaba muy oportuna para la toma de mando de Evo Morales. Sólo caímos en la cuenta de nuestro error al final de la canción, cuando el cantante preguntó al público:
-¿Van a ser todos unos revolucionarios como Jesús?
Poco a poco, los detalles empezaron a encajar: en el concierto se vendían gaseosas pero no alcohol. Nadie fumaba. Los baños estaban vacíos. No había pogos violentos. Una pancarta nos explicó que estábamos en el concierto de clausura de un congreso latinoamericano de iglesias evangélicas.
Yo es que crecí en los noventa. Creer no estaba de moda. Formar grupos, tampoco. La misa era una cosa aburrida y los conciertos eran ateos. Si querías divertirte, te drogabas. El mundo era un lugar ordenado y cada cosa tenía su lugar. Ahora se han confundido los valores. Las iglesias tienen canales de televisión. Los jóvenes consumen sano esparcimiento. La fe se ha puesto de moda. Los cuatro conciertos previstos para el Congreso sumaron tanto público como la celebración de Evo Morales en Tiwanaco. El único evento más exitoso de la semana fue Hugo Chávez superstar hablando en el auditorio de la universidad, con el público aglomerándose en la calle para escucharlo.
Mientras abandonamos el concierto, mi amigo y yo escuchamos al cantante hablando con su público:
-¡Ahora todos juntos, palmas por Jesús!
Esto tiene que ser una señal del Apocalipsis.

Close Menu