
Eder. Óleo de Irene Gracia
Eduardo Gil Bera
Los ancianos de la aldea recordamos un desaire parejo hecho al presidente Sarkozy y su réplica, ábrete chorralaire, le costó luego el presidenciato, porque quedó tan claudius cualquierus, tan como tú y como yo, que cayó mal. Aquí el jefe del Estado in pectore suo se ve que ha sido entrenado para el caso y reacciona tan más allá de como es debido que casi agrada sólo a los maleducados. Con todo mi desinterés por las jefaturas y a cuál de sus encarnaciones debamos adorar, reconozco la superior idoneidad del entrenado sobre el advenedizo. Otra cosa es si el protocolo para el caso del tonto del vot debe o no ser revisado.