
Eder. Óleo de Irene Gracia
Edmundo Paz Soldán
Juan Villoro es un excepcional ensayista: su libro De eso se trata (Anagrama, 2008) lo muestra con lúcida contundencia. En el prólogo, Villoro menciona a Auden como "maestro" de un tipo de ensayo "equidistante del asombro iniciático y la erudición"; la mención no es casual, porque los diecinueve textos del escritor mexicano persiguen y encuentran lo mismo. Erudición: Villoro se mueve con soltura a lo largo de cuatro siglos (desde el Hamlet de Shakespeare hasta el Borges de Bioy Casares, pasando por Lichtemberg, Casanova, Chejov, Saer y Onetti) y puede, en un solo párrafo, relacionar Las mil y una noches con Swift y Rabelais. Asombro: ¿Cómo fue que Chejov, un hombre tan "ajeno al arquetipo del Artista Moderno -ese ser vestido de negro, atribulado y en perenne estado de excepción-", escribió los cuentos que lo consagrarían como un "profeta" del género? ¿Cómo fue que Lowry, "encandilado ante las posibilidades que la vida y el arte ofrecen para arruinarse", escribió ese "organismo perfecto" que es Bajo el volcán?
Villoro lee en ciertas imágenes de los escritores condiciones emblemáticas de su escritura: la "habitación luminosa y bien caldeada" que menciona Chejov un par de veces es ese espacio buscado donde "arde una flama nítida, el lugar de la ficción". La "mala luz" de las habitaciones de Onetti, la cerveza "tibia", las adolescentes irreales, muestran el clima emocional de la obra del escritor uruguayo, su "estética de la obsolecencia". Al hablar de la poética de los otros, Villoro nos enseña la suya: hay que escribir y crear imágenes como si en cada frase o metáfora se condensara todo lo que podemos decir sobre la literatura o la condición humana.
Entre tanto ensayo imperdible, hay uno que destaca sobre los demás: "El rey duerme: crónica hacia Hamlet", que es a la vez una lectura brillante de la obra de Shakespeare y una crónica del encuentro de Villoro con uno de los mejores lectores de Shakespeare: Harold Bloom.
Los ensayos de Villoro permiten volver a las obras discutidas con una mirada más amplia y renovada. De eso se trata.