Víctor Gómez Pin
Sabido es que Einstein no obtuvo el Premio Nobel por su artículo sobre la Relatividad Restringida, sino por el concerniente al "efecto foto-eléctrico (escritos ambos en el prodigioso 1905). Su conjetura de que la luz podía efectivamente (como pretendía Newton) constituir un conjunto de partículas, explicaba el efecto foto-eléctrico, pero era impotente para dar cuenta de otros fenómenos, los cuales sí se explicaban manteniendo la hipótesis del carácter ondulatorio de la luz. Se abría así la puerta a algo más que a una dualidad. Pues ambos rasgos eran incompatibles: o naturaleza ondulatoria o naturaleza corpuscular, pero no ambas cosas a la vez…Quedaba aun por extender esta ausencia de precisa determinación a la generalidad de los fenómenos, y sobre todo conferir a la nueva visión una estructura teórica consistente .El formalismo matemático de la Mecánica Cuántica vino a cumplir esta última misión.
Einstein reconocía la prodigiosa capacidad descriptiva y previsora de la nueva disciplina, pero se aferraba a la idea de que pudiera llegar a encontrarse una modelización de la misma que permitiera no sacrificar principios filosóficos tan elementales como el de contigüidad. De ahí su conjetura de las "variables ocultas", que tuvo aliento hasta que el trabajo combinado de un teórico (John Bell) y de un experimentalista (Alain Aspect) destruyeron, por así decirlo, la ilusión
La modelización ortodoxa de la Mecánica Cuántica, hace hoy imposible afirmar que entidad supone al menos tener una determinada posición y responder de forma precisa a la polaridad movimiento-reposo (o bien hallarse en reposo, o bien hallarse en movimiento con velocidad y masa bien determinadas). Como máximo cabe afirmar que toda entidad tiene potencialmente una posición y una cantidad de movimiento. Matización importante, puesto que si dos atributos incompatibles no pueden darse a la vez, sí pueden perfectamente darse sucesivamente. Vieja intuición aristotélica esta de la polaridad potencia -acto, que encuentra aquí quizás un inesperado terreno de aplicación. En cualquier caso la comprensión de todo este asunto exige la anunciada consideración del modelo de átomo de Rutherfod y las aporías derivadas de las tentativas de aplicación al átomo de hidrógeno, para lo cual será util efectuar un repaso a conceptos elementales (así el de electrón o el de fotón)