Víctor Gómez Pin
"El bosque, reuniendo pequeños mundos diversos y cerrados- en el que una plantación de árboles rojos, robles de América, como una granja de Virginia, sucedía a una extensión de abetos junto al lago, o a un oquedal del que surge de repente en su flexible piel, con los bellos ojos de una bestia, una paseante ágil – era el jardín de las mujeres-; y- como la alameda de los mirtos de la Eneida- plantada para ellas de árboles de una sola esencia, la alameda de las Acacias era frecuentada por bellezas celebérrimas."
( Marcel Proust, A la Recherche…, Gallimard 1987, tomo I p.410)