Skip to main content
Blogs de autor

El mundo es ancho y Quintana

Por 9 de marzo de 2009 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Félix de Azúa

Tras el derrumbe del gobierno gallego anduve observando esos fenómenos que trae siempre consigo un disgusto de este tipo, antropología casera. En una tertulia de la Cuatro en la que por debajo de los opinadores se imprimen mensajes de la audiencia, se repetía una y otra vez la trágica frase: "Hoy me avergüenzo de ser gallega". Y también: "Después de esto, dejo de ser gallego".

Una identificación tan psicótica con la demarcación territorial facilita episodios de grave melancolía. La activa pulsión religiosa que late debajo del animismo destila un odio místico que descarga su resentimiento sobre "los otros". Por lo general, el culpable de la vergüenza es un partido político infiel como el PP. Sin embargo, la carga de irracionalidad y primitivismo puede ser tan aguda que desvíe el odio hacia quienes se supone son la nación del nacionalista. Entonces uno odia ser gallego o considera que los gallegos "no ME merecen".

    La figura es harto frecuente entre patriotas. Algunos de los más desesperados luchadores por la lengua catalana, por ejemplo, suelen escribir (en castellano) que hay que ser más duros, más radicales, más monolingües. Lo que están diciendo es: "Los catalanes son menores de edad, no quieren ser como YO, y hay que obligarles". El narcisismo de los nacional-estalinistas que identifican territorio y espíritu místico ("no admitiremos la asfixia de Cataluña", siendo "Cataluña" el periodista del ramo o el gobierno del mes) conduce a una conclusión melancólica: ¡Qué insumisos son los catalanes con sus gobernantes! ¡Se niegan a hablar la lengua de los jefes! Son infieles que viven entre cristianos.

    La consecuencia bruta (y destructiva) es el recurso autoritario. Montilla acaba de decretar que todas las películas que se exhiban en Cataluña vayan dobladas mitad por mitad en castellano y en catalán. Y los subtítulos, también. Espléndida medida de dirigismo estatal que llenará de gozo al sector de cines comerciales y distribuidoras: ese grupo de ciudadanos que simula ser catalán, pero en realidad es criptojudío. Duro con ellos.

Publicado el sábado 7 de marzo de 2009.

profile avatar

Félix de Azúa

Félix de Azúa nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Ha publicado los libros de poemas Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra. Su poesía está reunida, hasta 2007, en Última sangre. Ha publicado las novelas Las lecciones de Jena, Las lecciones suspendidas, Ultima lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado (Premio Herralde), Cambio de bandera, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos. Su obra ensayística es amplia: La paradoja del primitivo, El aprendizaje de la decepción, Venecia, Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes, Salidas de tono, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Cortocircuitos: imágenes mudas, Esplendor y nada y La pasión domesticada. Los libros recientes son Ovejas negras, Abierto a todas horasAutobiografía sin vida (Mondadori, 2010) y Autobiografía de papel (Mondadori, 2013)Una edición ampliada y corregida de La invención de Caín ha sido publicada por la editorial Debate en 2015; Génesis (Literatura Random House, 2015). Nuevas lecturas compulsivas (Círculo de Tiza, 2017), Volver la mirada, Ensayos sobre arte (Debate, 2019) y El arte del futuro. Ensayos sobre música (Debate, 2022) son sus últimos libros.  Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.