Skip to main content
Blogs de autor

Luisa Castro: Pequeña antología salvaje

Por 7 de junio de 2021 junio 22nd, 2021 Sin comentarios

Jesús Ferrero

 

 

 

 

 

Luisa Castro puede ser una poeta delicada y sutil, reflexiva, enemiga de la complacencia, siempre atenta al animal de fondo y a todos los monstruos delicados que ha parido la tierra, pero en esta ocasión solo he querido fijarme en sus versos más salvajes, esparcidos como brasas  a lo largo de su obra. Y digo salvajes porque parecen haber surgido de forma brusca y violenta, con toda su verdad a cuestas, atinada y lacerante.  Algunos tienen la belleza radical de las preguntas sin respuesta: aforismos que llegan a la vez a la mente y al corazón…, y de pronto el lector despierta:

*

No llenes el foso de cocodrilos,

no lo hagas, bésame…

*

Despiértame de este sueño de la muerte…

*

Mi cabeza cabe en la boca del león.

*

Me acuesto con una pierna de menos…

*

…no pertenezco a la historia
y no tengo amistades de piedra.

*

…y en ese momento del baile
la muerte
cambiará de pareja.

*

… todos
se han muerto de repente
en este mediodía abierto a los abismos.

*

…acercarte un poco más al lugar donde la palabra
es una mujer abierta de piernas…

*

… niños que se suicidan gentilmente
debajo de
la escalera, sangre
que desborda
el cuarto de las escobas, y…

*

… el espanto
de las ventanas tapiadas.

*

Mi trabajo es sencillo:
burlo al padre devorador de sus hijos…

*

…amar brutal e impunemente
con altura de grito…

*

… quiero saber
el lugar
que
ocupa
mi
odio…

*

…soy
un ángel.
Mi odio es infinito.
Mi odio espera el odio con olor a mantel
y derramado vinagre, ese odio
que se mea en el tacón de las bibliotecarias
hasta que nacen lirios…

Y a veces las alas comienzan
a pesarme
y sobrevuelo el polvo
porque más allá de la muerte, más allá de la muerte
mi odio seguirá repoblando los bosques.

*

Ven, amor, a degollar conejos encima de mis
nalgas.

*

…alguna vez te diré que no me angustia
este amor tártaro,
que solamente preciso de tu cálida carne siberiana.

*

… nuestras mentes

son como féretros acolchados.

*

… no tenía sentido despertar,

abrir los ojos al día…

*

… soñando con mi tercera muerte…

*

… cerrar
sobre algún sexo las manos aún gritando
sólo puedo morir, sólo puedo morir…

*

Vuelven siempre los recuerdos,

son como nidos aniquilados.

*

…pienso en sus huesos quebrantados,

tibias que nunca llegaron a su plenitud.

*

… no opone resistencia la carroña…

*

… está vacío el teatro

donde crecí…

*

Son tus proyectiles mis niños,

los que caen y caen,

porque cómo van a morir

aquellos que todavía tenían que doblar el ancho de su espalda

y el grosor de su cuello.

*

Todas las mujeres que
recuerdo
buscando un duro cuenco donde albergar el vientre.

*

… almas que se incendian para nadie
y la fiera sorda del cuerpo…

*

… los corazones mueren

en caliente.

profile avatar

Jesús Ferrero

Jesús Ferrero nació en 1952 y se licenció en Historia por la Escuela de Estudios Superiores de París. Ha escrito novelas como Bélver Yin (Premio Ciudad de Barcelona), Opium, El efecto Doppler (Premio Internacional de Novela), El último banquete (Premio Azorín), Las trece rosas, Ángeles del abismo, El beso de la sirena negra, La noche se llama Olalla, El hijo de Brian Jones (Premio Fernando Quiñones), Doctor Zibelius (Premio Ciudad de Logroño), Nieve y neón, Radical blonde (Premio Juan March de no novela corta), y Las abismales (Premio café Gijón). También es el autor de los poemarios Río Amarillo y Las noches rojas (Premio Internacional de Poesía Barcarola), y de los ensayos Las experiencias del deseo. Eros y misos (Premio Anagrama) y La posesión de la vida, de reciente aparición. Es asimismo guionista de cine en español y en francés, y firmó con Pedro Almodóvar el guión de Matador. Colabora habitualmente en el periódico El País, en Claves de Razón Práctica y en National Geographic. Su obra ha sido traducida a quince idiomas, incluido el chino.

Obras asociadas
Close Menu