
Eder. Óleo de Irene Gracia
Lluís Bassets
Falta apenas una hora para que se conozcan los resultados de las elecciones alemanas. Se sabe ya que puede haber plusmarcas, no todas ellas positivas. En participación, por ejemplo, si sigue la tónica marcada por la afluencia hasta mediodía será la más baja de la historia de la República Federal. La socialdemocracia también va a proporcionar una mala cifra: su peor resultado histórico, por debajo del 28?8 por ciento que obtuvo Kurt Schumacher frente a Konrad Adenauer en 1953, cuando la Guerra Fría parecía enrtrar en fase caliente. También histórica será la cifra que obtendrán los liberales, probablemente la mejor de todo su itinerario parlamentario. Todo ello va a componer un cuadro cuajado de paradojas en el que todo es posible, que quien pierda pueda seguir en el Gobierno y quien gane reciba el premio de la oposición.
Dentro de una hora, la solución. Mientras tanto, quienes no hayan leído mi crónica del día tienen aquí
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