Xavier Velasco
(25 síntomas prácticos) *
1. Tiene sueños extraños con cada libro y necesita contarlos.
2. Guarda en su agenda las direcciones y números telefónicos de sus autores más queridos.
3. Jamás perdona que a su pareja le sean indiferentes las líneas que le subyugan.
4. Interrumpe las fiestas para leer en voz alta parrafadas oscuras y profundas.
5. Memoriza las citas que saca de los libros, con los datos exactos de la edición y el número de la página.
6. Regaña a los empleados de la librería si no ofrecen sus títulos favoritos.
7. Si lee a Bernhard o Cioran, lo hace como si fueran manuales de superación personal; eventualmente se elimina solo.
8. Se le ve de rodillas y rezando durante los días previos al Nobel de Literatura.
9. Abunda con generosidad y precisión en cada una de las diferencias entre su novela favorita y la película del mismo nombre.
10. Encuentra coincidencias astrales en el hecho de haber empezado a leer una cierta novela en un determinado día. “No puede ser casual”, añade.
11. Sabe nombres completos de cónyuges e hijos de sus autores más queridos.
12. Escanea capítulos y los envía por correo electrónico.
13. Ha perdido algunas amistades durante discusiones sobre libros.
14. Encuentra emociones vertiginosas en la enumeración de las diferencias entre una edición original y otra corregida y aumentada.
15. Estigmatiza a quienes hablan mal de sus autores más queridos.
16. Si encuentra alguno de sus títulos favoritos en el anaquel, reacomoda los ejemplares sobre la mesa de los más vendidos.
17. Ha ganado numerosas enemistades durante discusiones sobre libros.
18. Experimenta contra los críticos un rencor contenido, listo para brotar como las ronchas fruto del despecho.
19. Encuentra inspirador al personaje Rupert Pupkin en El rey de la comedia.
20. Aborrece las referencias cinematográficas en un blog literario.
21. Escribe furibundas cartas a los críticos… “¡Y usted qué se ha creído, imbecilazo!”
22. Memoriza las referencias literarias en el cine.
23. Emplea sus títulos favoritos como contraseñas en los sitios web.
24. Una vez que se mira decepcionado por ellos, estigmatiza a sus autores más queridos.
25. Diariamente alimenta un blog literario.
* Fuente: un profundo e incriminante examen de conciencia.