Víctor Gómez Pin
A modo de ejemplo de lo que ayer decía evocaré de nuevo aquí una situación vivida en un seminario que reunía músicos y filósofos:
Un texto en griego de la poetisa Safo, la traducción en castellano y una voz (la de Agustín García, admirable militante en pos de la dignidad de la lengua y no siempre coincidente con García Calvo) susceptible, no ya de declamar los versos en la traducción, sino también en el original…produciendo en todos los oyentes la impresión de que, efectivamente, uno sabe más de lo que cree al escuchar una lengua a la que es ajeno. Una situación como ésta sitúa ya en el camino de lo que puede constituir una auténtica interrogación filosófica. Simplemente, se despierta entonces la curiosidad relativa a saber sí el lenguaje es indisociable de la forma musical, si en el principio está el canto.