Víctor Gómez Pin
Tal estupor recuperado es la clave de lo vivido por el Narrador de la Recherche en el momento álgido de su reminiscencia, y su mayor fortuna consiste en sentirse capaz de amamantar y fortalecer este ser tan frágil que creía perdido. Es muy claro: el Narrador vive para contar y se confunde con el relato, de manera idéntica a como un niño lo haría. Con el relato, y tras ello con lo que al relato da soporte, que es también lo que da soporte a las cosas inmediatas.
Aun ahora nuestro entorno baña en palabras, pero la physis, la naturaleza, compite con el símbolo, mostrando en las cosas esa destrucción en acto que es corolario de la physis misma, de tal manera que la luz de la palabra queda en las cosas perturbada por la luz del tiempo.
En esta lucha entre la luz del tiempo y la luz de la palabra nuestra cotidianeidad transcurre como si la suerte estuviera cantada, como si se supiera de antemano el ganador. Por ello la literatura y el conocimiento aparecen como meros parches. Ante tal desánimo, la cifra del cambio destructor se incrementa de manera exponencial y el círculo vicioso hace que muy pronto arrojemos la toalla.