Víctor Gómez Pin
Pese a la declaración explícita de Heidegger respecto a la irrelevancia de la Mecánica Cuántica para la interrogación que supondría un auténtico viraje en la historia de la ontología, se diría que algo en el asunto sigue escociendo e inquietando al pensador. Y me atrevo a conjeturar que le escocería más aun, si Heidegger hubiera afrontado la cosa de la manera "suficientemente decidida" que reclama para los grandes asuntos del pensamiento.
Pues en las consideraciones que siguen en la Ejercitación que vengo comentando, algunas de indiscutible sutileza, falta toda referencia a algo esencial, a saber: el dispositivo matemático de la Mecánica Cuántica, que constituye ciertamente un indispensable útil para los objetivos propiamente científicos de la disciplina, pero que va más allá de los mismos ( más allá concretamente de la prodigiosa capacidad para efectuar previsiones una y mil veces confirmadas), pues la engarza en una trama férrea menos importante sin embargo por su consistencia lógica, que por sus desconcertantes implicaciones conceptuales. En efecto:
En esta invitación heideggeriana a ejercitarse en la filosofía se mide el peso de la Mecánica Cuántica sin una sola mención de los espacios de Hilbert, los cuales constituyen un ingrediente esencial de aquello de lo qué se habla. "En ese delicado laberinto no me fue dado penetrar" escribía Borges en referencia a la teoría de los números transfinitos de Georg Cantor. El poeta
lo decía con pesar, pues barruntaba que sin tal teoría la exploración cabal de ese infinito que tanto le obsesionaba era imposible. Diferente es la actitud del pensador de Friburgo.
La ausencia de referencia a los mismos parecería indicar que el formalismo matemático de la Mecánica Cuántica y los espacios de Hilbert que lo sustentan formarían parte de la disposición del espíritu ajena al interrogar esencial, una de esas vicisitudes del pensamiento perdido en la objetualidad de la que cabría prescindir. Creo que se trata pura y simplemente de un error filosófico. Pero esto es ciertamente más fácil de avanzar de forma intuitiva que de sostener en base a la cosa misma de la que se trata, lo cual intentaré sin embargo hacer a partir del propio esquema de Heidegger en esta Ejercitación.