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Colapso de la socialdemocracia: esbozo de repuesta a objeciones

Por 10 de enero de 2011 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Víctor Gómez Pin

Las columnas sobre la socialdemocracia han provocado varias reacciones críticas, alguna  como la inmediata  de mi amigo Felix de Azúa, a través de correo personal, otras expresadas aquí mismo. Un lector que  firma un socialdemócrata hace por su parte  duras objeciones a mi primer escrito, que se solapan con las de otros lectores o interlocutores y que encuentra un apoyo en el escrito del lector que firma vaya. He aquí un esbozo de respuesta a unos y otros

Empiezo por la  pregunta final de un socialdemócrata:

"¿nos podría indicar exactamente en qué lugar del evangelio se cita la frase que Ud. señala que es evangélica? Teniendo en cuenta la numeración del texto bíblico será muy fácil hacérnosla encontrar, aunque supongo que le costará un rato ya que al parecer se la ha sacado de la chistera sin más." La chistera  en este caso es más bien la de  Mateo 25, 14-30. Transcribo:

‘…Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y

recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a

 banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses.

Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los

diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará;

pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo

inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el

rechinar de dientes." (Al final de este escrito presento el texto completo que es presentado como parábola sobre el  reino de los cielos)


Me  señala el lector que "la libertad está por encima de cualquier ideología, sistema político y religión". No puedo estar más de acuerdo. Simplemente estimo que es casi un sarcasmo hablar de libertad  si se hace referencia a la vida de la inmensa mayoría  de personas, ciudadanos de países en los que nunca ha existido el llamado "socialismo real", por lo que en consecuencia no cabe achacar tal miseria a ese sistema. Pero también constituye un sarcasmo decir que es libre la vida de los afectados en Europa por las actuales medidas impuestas por los mercados.

Precisa un socialdemócrata que "la libertad estaría por encima de esa igualdad imperativa y uniforme que adocenaba, anestesiaba, manipulaba y anulaba a todo individuo en el sistema comunista", y me atribuye el sostener que  "el comunismo es la gran panacea a la crisis actual"

En absoluto propongo tal "panacea", simplemente porque si por comunismo entiende el lector el sistema desmoronado hace veinte años,  no creo viable un retorno al mismo. Otra cosa es seguir considerando que la Revolución de Octubre encarnaba los grandes idearios de emancipación de la gran tradición ilustrada.

Y desde luego intento no confundir la "máxima subjetiva de acción" que movía a luchar por el ideario comunista, de las razones múltiples por las que  el sistema de los soviets degeneró en estalinismo y control paranoico de la población. Me parece  parcial intentar reducir este fracaso a motivos internos, y no en parte a la relación de fuerzas que hacía cada vez menos viable la universalización de la Revolución. En cualquier caso sigo considerando que los discursos que homologan fascismo (o franquismo) y comunismo son vejatorios para millones de personas y precisamente por la diferencia entre la "máxima subjetiva de acción" que movía a los que se reconocían en uno u otro ideario. Por decirlo llanamente: el fracaso de la Revolución de Octubre (su degeneración en estalinismo y posterior hundimiento) es una tragedia, un fracaso de los idearios racionales. El fracaso del fascismo (si realmente ha fracasado) constituye sin duda un bien para nuestra condición.

Respecto a las propuestas del ex-ministro de finanzas del Líbano, que yo citaba en mi texto un socialdemócrata  señala "lo que habría que hacer es favorecer que estas condiciones sociales a las que él apunta pudieran ser viables facilitando a este respecto una política y acción posibilista, ¿no le parece?".  Me parezca a mí o no, le pregunto, ¿tiene algún indicio de que esas "condiciones sociales" de posibilidad de dan o tienen visos de darse?

Último apunte: los calificativos que utiliza un socialdemócrata en su escrito, ¿son una  muestra de cómo -a su juicio- habría que tratar en la sociedad de libertades por el preconizada a los que difieren de la propia opinión?

                                                        ***

Felix de Azúa  señalaba que en mi texto faltaba la consideración de una variable importante, a saber, que el auge de países como China, India o Rusia supondrían una desestabilización del sistema económico mundial y un inevitable empobrecimiento de Occidente, al cual estaríamos denominando crisis. Los tijeretazos actuales serían medidas imprescindibles para adaptarse a la situación de menor riqueza, que no podría seguir tolerando el mismo nivel de consumo.

No tengo objeción mayor. Simplemente señalo que estos recortes se hacen de tal manera que afectan en proporción inversa a la altura en la pirámide social (cuanto más abajo mayores "sacrificios") y que ello ocurre simplemente porque la socialdemocracia no se encuentra ya en condiciones de evitarlo.

Felix de Azúa me señalaba asimismo que hoy en día la economía no la gobiernan los estados sino lo que él califica de "mafias"   Y  precisa que el futuro "es negro , no porque el capitalismo sea el mal, sino porque el capitalismo ha sido vencido por el crimen organizado". Mi pregunta es: las agencias de valoración que de la noche a la mañana hunden la credibilidad de un país, ¿son parte del crimen organizado? Cuando el Señor Soros modificaba el estatus de la libra esterlina, ¿estaba realizando un acto criminal? Todo depende  de qué entendemos por crimen. Estoy de acuerdo en que hoy los estados ya poco pintan, pero esta curiosa forma de anarquismo (¡qué lejos tanto del comunismo libertario como de la etapa final del socialismo, según el ideario de la Revolución de Octubre!) no significa superación del capital sino expresión del devenir de éste y de su tendencia a su concentración. El Señor Soros y unos pocos más  sirven al dinero en lugar de servirse de  él. Su poder constituye, en la lógica del sistema, pura justicia.

Los estados revelan hoy su impotencia a introducir algún tipo de norma correctora en los mercados y sólo parecen subsistir en la medida en que se ponen al servicio de los mismos. Pero ¿es esto realmente sorprendente?   ¿No es lógico asociar esta impotencia de la legalidad a la vieja tesis de que abandonado a su propia dinámica el capital genera inevitablemente desorden, que puede suponer su propia destrucción? Obviamente Marx se hubiera quedad o estupefacto al ver que la contradicción no conduce a una involución social, sino a la emergencia de clanes y casi a la lucha de todos contra todos, a la barbarie y concomitante terror. Pero claro, esto ocurre tras el fracaso previo de las tentativas de cambiar realmente el orden en conformidad a ideales ilustrados, tras el fracaso del llamado socialismo real.  La Revolución de Octubre fue realmente una suerte de parapeto, lo que en francés se designa con la expresión "garde fou". Y una vez vencida (entre otras cosas por caer en una forma de locura ella misma) la locura es ya universal "regla". Y con la locura inevitablemente la violencia y el miedo.

 

                                            ***

El lector que firma "Vaya" indica   en  mensaje dirigido " a un socialdemócrata":

.
"La cita evangélica es de Lucas 8, 18. El señor Pin no sólo la saca de contexto, sino que la manipula a su antojo, no se sabe si por ignorancia o por puro oportunismo.
La frase evangélica se refiere a la enseñanza de la verdad de Cristo. En el
 versículo completo se empieza exhortando a los discípulos para que conozcan bien la doctrina de Cristo y la practiquen. Luego se dice esto, que significa que el conocimiento del Logos encarnado es progresivo y requiere un inicio; por contra, el descuido en ese conocimiento reportará una ignorancia total: "…se le quitará aun lo que cree tener
".

No tengo  delante el texto de Lucas, y no voy pues a pronunciarme sobre si significa o no lo que Vaya con tanta seguridad indica,  pero a fin de que los lectores puedan juzgar por si mismos sobre  el de Mateo, que yo sí citaba,  transcribo la parábola  en totalidad.

"El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al

ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno

dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su

capacidad; y se ausentó.

Enseguida, el que había recibido cinco

talentos se puso a negociar con ellos y ganó

otros cinco. Igualmente el que había

recibido dos ganó otros dos. En cambio el

que había recibido uno se fue, cavó un hoyo

en tierra y escondió el dinero de su señor.

Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de

aquellos siervos, y ajusta cuentas con ellos.

 "Llegándose el que había recibido cinco

talentos, presentó otros cinco, diciendo:

‘Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado.’

 Su señor le dijo: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel!; en

lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te

pondré; entra en el gozo de tu señor.’

 "Llegándose también el de los dos talentos

dijo: ‘Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he

ganado.’ Su señor le dijo: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has

sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.’

 "Llegándose también el que había recibido un talento dijo:

‘Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste

y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra

tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo.’ Mas su señor le respondió:

 ‘Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y

recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a

los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los

intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los

diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará;

pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo

inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el

rechinar de dientes."

Mateo 25, 14-30

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Víctor Gómez Pin

Victor Gómez Pin se trasladó muy joven a París, iniciando en la Sorbona  estudios de Filosofía hasta el grado de  Doctor de Estado, con una tesis sobre el orden aristotélico.  Tras años de docencia en la universidad  de Dijon,  la Universidad del País Vasco (UPV- EHU) le  confió la cátedra de Filosofía.  Desde 1993 es Catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), actualmente con estatuto de Emérito. Autor de más de treinta  libros y multiplicidad de artículos, intenta desde hace largos años replantear los viejos problemas ontológicos de los pensadores griegos a la luz del pensamiento actual, interrogándose en concreto  sobre las implicaciones que para el concepto heredado de naturaleza tienen ciertas disciplinas científicas contemporáneas. Esta preocupación le llevó a promover la creación del International Ontology Congress, en cuyo comité científico figuran, junto a filósofos, eminentes científicos y cuyas ediciones bienales han venido realizándose, desde hace un cuarto de siglo, bajo el Patrocinio de la UNESCO. Ha sido Visiting Professor, investigador  y conferenciante en diferentes universidades, entre otras la Venice International University, la Universidad Federal de Rio de Janeiro, la ENS de París, la Université Paris-Diderot, el Queen's College de la CUNY o la Universidad de Santiago. Ha recibido los premios Anagrama y Espasa de Ensayo  y  en 2009 el "Premio Internazionale Per Venezia" del Istituto Veneto di Scienze, Lettere ed Arti. Es miembro numerario de Jakiunde (Academia  de  las Ciencias, de las Artes y de las Letras). En junio de 2015 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad del País Vasco.

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