Skip to main content
Blogs de autor

La contable irlandesa

Por 4 de octubre de 2010 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Vicente Molina Foix

‘Brooklyn’ es una novela de viajeros y también del temor a salir de casa y abandonar el cálido mundo de la rutina familiar y las certezas acumuladas por la costumbre. En todos los trayectos -y en las dudas y en las angustias que causan- el lector acompaña a Eilis Lacey, la joven protagonista magistralmente convertida por Tóibín en un espejo de realidades contrapuestas, y con ella salta desde la pequeña población de Enniscorthy, en el condado irlandés de Wexford, hasta Nueva York. Uno de los encantos de la novela es que ese lector compañero de viaje, si no lo sabe de antemano por alguna reseña, ignora cuándo suceden los hechos relatados. ¿El siglo XIX, la segunda o tercera década del XX? Sólo al llegar a la página 154 una mención al Holocausto nazi nos pone sobre aviso de lo que podremos confirmar en la segunda mitad por ciertas alusiones musicales y cinematográficas: la acción de ‘Brooklyn’ se desarrolla en los primeros años 1950, aunque la parsimonia de las relaciones, el predominio de la comunicación postal entre los personajes, la duración infinita de los viajes marítimos y el marco de una religiosidad tradicional nos indican en todo momento la persistencia de unos valores y usos decimonónicos. De ese modo sutil, casi imperceptible, Tóibín ya crea un primer círculo de interés narrativo, de intriga se podría decir, que no decae en ninguna de las cuatro partes de esta hermosa, serena y a menudo emocionante novela.

      Aunque el libro anterior a ‘Brooklyn’ sea la estupenda (e inexplicablemente inédita en castellano) colección de cuentos ‘Mothers and Sons’, es inevitable señalar una cierta impronta ‘jamesiana’ en un autor que no sólo hizo de Henry James el protagonista de ‘El maestro’ (su obra maestra narrativa al lado de ‘The Story of the Night’, tampoco que yo sepa traducida) y prologó un volumen de relatos neoyorkinos del novelista norteamericano sino que, sobre todo, le ha leído sabia y provechosamente, sacando de él  -como todo escritor con o sin la ansiedad de las influencias saca de sus grandes predecesores- utillaje, concepto, prioridades, sin por ello perder el timbre de una voz propia. En ‘Brooklyn’ está el gusto por la comedia (no pocas veces dramática) de costumbres sociales, así como esa recurrencia de los desterrados voluntarios en doble dirección entre Europa y América que James hizo suya, reinterpretadas por Tóibín en una historia de formación y descubrimientos encarnados en la figura femenina de Eilis Lacey. Eilis es el centro y conducto de la novela, pero el autor también traza una rica galería de secundarios agrupados -y es otra original manera de organizar la línea narrativa y sus episodios-  en unidades familiares (la de los Lacey y la italo-americana de Tony, el novio de la chica), espacios habitacionales (la pensión para señoritas irlandesas que mantiene en Brooklyn la viuda Kehoe) o profesionales, como ese deliciosamente descrito microcosmos de los Almacenes Bartocci´s donde trabaja la protagonista. Mención aparte merece el elusivo personaje de la hermana de Eilis, Rose, que deja en todo el libro una potente estela con sus palabras, sus ropas y su ausente presencia.

    Y con los personajes, los ritos de paso. Tóibín, no sabemos si con mucha documentación o con mucha imaginación, va plasmando de un modo tan atractivo como convincente las travesía en barco, las misas de gallo y las bodas laboriosas, el flirteo en el ‘pub’ o en la playa de unos adolescentes circunspectos, todo ello a través del seductor personaje de la joven emigrante que al fin consigue ser contable, aunque no por ello quizá más feliz. Es bueno el trabajo de Ana Andrés Lleó, si bien uno se queda con las ganas de saber qué quiere decir cuando traduce (en un contexto funeral) "fresh flowers" por "flores ufanas", y cómo la expresión femenina "being wallflowers" (no tener pareja en un baile) se transforma en un "quedarse comiendo pavo" para mí totalmente esotérico.  

profile avatar

Vicente Molina Foix

 Vicente Molina Foix nació en Elche y estudió Filosofía en Madrid. Residió ocho años en Inglaterra, donde se graduó en Historia del Arte por la Universidad de Londres y fue tres años profesor de literatura española en la de Oxford. Autor dramático, crítico y director de cine (su primera película Sagitario se estrenó en 2001, la segunda, El dios de madera, en el verano de 2010), su labor literaria se ha desarrollado principalmente -desde su inclusión en la histórica antología de Castellet Nueve novísimos poetas españoles- en el campo de la novela. Sus principales publicaciones narrativas son: Museo provincial de los horrores, Busto (Premio Barral 1973), La comunión de los atletas, Los padres viudos (Premio Azorín 1983), La Quincena Soviética (Premio Herralde 1988), La misa de Baroja, La mujer sin cabeza, El vampiro de la calle Méjico (Premio Alfonso García Ramos 2002) y El abrecartas (Premio Salambó y Premio Nacional de Literatura [Narrativa], 2007);. en  2009 publica una colección de relatos, Con tal de no morir (Anagrama), El hombre que vendió su propia cama (Anagrama, 2011) y en 2014, junto a Luis Cremades, El invitado amargo (Anagrama), Enemigos de los real (Galaxia Gutenberg, 2016), El joven sin alma. Novela romántica (Anagrama, 2017), Kubrick en casa (Anagrama, 2019). Su más reciente libro es Las hermanas Gourmet (Anagrama 2021) . La Fundación José Manuel Lara ha publicado en 2013 su obra poética completa, que va desde 1967 a 2012, La musa furtiva.  Cabe también destacar muy especialmente sus espléndidas traducciones de las piezas de Shakespeare Hamlet, El rey Lear y El mercader de Venecia; sus dos volúmenes memorialísticos El novio del cine y El cine de las sábanas húmedas, sus reseñas de películas reunidas en El cine estilográfico y su ensayo-antología Tintoretto y los escritores (Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg). Foto: Asís G. Ayerbe

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.