Skip to main content
Tag

póquer.

Blogs de autor

Casino en provincias

 

CASINO EN PROVINCIAS

 

Hay una mesa hexagonal,

verde como la risa, que nos reúne.

La madera del borde, donde los cigarros

queman, soporta, horas

más horas, nuestros codos.

Así, bajo la escayola

y sobre el crujiente suelo

paso las tardes.

No parece importar

el clima, tampoco las modas

y sólo quizá el suceso

cruento, en la línea

de los de la guerra

o algún atropello.

No diré que pierda,

después de todo

no sería cierto, pero

el cariz conviene,

por eso del aire,

que sea sombrío.

A veces no puedo

aguantar, y cuento

algún chiste: chistes

viejos mal contados;

y sólo el sordo

y aquel que gane

levantan los ojos. Como

entre sueños,

creo incluso

que vivo.

 

 

(1971)

Cónsul (1987)

 

 

En la poesía y el juego, cada palabra y cada apuesta tienen importancia. Puedes crear tus propios versos de éxito echando un vistazo al casino a través de este enlace.

 

Leer más
profile avatar
2 de abril de 2018
Blogs de autor

Invitación a La Gloriosa o En la plaza Eguilaz

 

Recuerda el raro jugador los tiempos de estrepitosas timbas en la poca ventilada estancia; también la llegada de los puntos, anunciada a bombo y platillo, y cómo eran, según Bedoya:

 

1.- Produce lluvia.

2.- No te fíes de él.

3.- No tuvo una vida alegre.

4.- Había estado enfermo.

5.- Hablará de lo negro.

 

Cágney, taciturno, da las cartas mientras canturrea la balada de Francisco de Asís. Gregorio, de Caspe, conoce el sentido de las rachas. Narbo, endocrino, pincha los naipes como si fueran senos.

 

Sé que los ases circulan con inusitada brillantez aunque no es prudente hablar de la combinatoria: jugadas sin duda fruto del azar pero en las que influyen la posición de los codos, el recorrido sanguíneo y el peso de los rotuladores y puntas finas. Hay chequeras desvencijadas, horizontes de la infancia poco feliz, divertículos infectos y, al clarear, esa sensación de abandono y dejadez que nos lleva al reclinatorio y a la punción raquídea. En marzo vi a un perdedor recalcitrante sacarse los ojos con el rey de espadas tras un intento baldío de provocarse el vómito.      

 

Se completa la secuencia con un barrido de la cámara, situada a metro y medio del suelo, prestando especial atención a los enseres desperdigados sobre la mesa del comedor y, luego, al cuerpo de una mujer vestida, y quizá muerta, echada en el sofá: “Está la cabeza, está el tronco, están los brazos, pero no las piernas que quedan ocultas por una elevación del terreno sobre la que reposa una ciudad escalonada.”  

 

[Tecnología futura permite entrar en esa descripción de una ciudad escalonada y verme avanzar, una tarde de sábado de comienzos de los sesenta, por la barcelonesa calle Buigas camino de la casa de J.P., en la plaza Eguilaz, donde,  para conformar la partida de póquer, también se espera al vitriólico J.L.B.S., al elegante y apacible G.L. (copia anticipada de Eduardo Mendoza) y, quizá, a los atorrantes P. y R.]

 

Leer más
profile avatar
26 de marzo de 2018
Blogs de autor

Comodines

Chatarras, Pumbo y La Monja Enana fueron los más grandes jugadores de chiribito que hollaron los tapetes del Casino Principal de Jaca; el chiribito, esa variedad de póquer, agresiva, espectacular y calibrada que otra gloriosa personalidad, que atendía por Loquilla, trajo a estos venerables salones en exclusiva para todo el gremio del naipe de la ciudad pirenaica. Sería 1980. Loquilla sufría importantes pérdidas en la sesión semanal de bacarrá oficiada en aquel insólito lugar cercano a Huesca y necesitaba resarcirse con toda urgencia. Propuso en Jaca cambiar de modalidad de juego, implantar algo que él dominaba, y con lo que creyó poder desplumar a sus compañeros de mesa. Pero minusvaloró a los poqueristas jacetanos (y zaragozanos visitantes), en especial a los nombrados al comienzo de esta historia, que pronto aprendieron, superaron al maestro y le obligaron a buscar en otros frentes el modo de sufragar la deuda. Loquilla murió pronto, y quizá en paz. En cualquier caso, el chiribito, también llamado póquer sintético, quedó instalado, no como homenaje a su introductor sino como incomparable método de mover dinero, en las hexagonales mesas del número trece de la calle Echegaray, en tiempos conocida como calle de las Damas. 

Pues bien, anotar un detalle; ni Chatarras, ni Pumbo, ni La Monja Enana, ni la inmensa mayoría de puntos autóctonos y alóctonos, caballeros todos, quisieron saber nunca nada del empleo de comodines en esa maravilla de la inteligencia y la emoción que es el póquer sintético, como tampoco antes lo quisieron en el ejercicio del póquer convencional, el póquer tapado, el de las cinco cartas. Sí, había una tradición, una costumbre, casi una corriente de pensamiento que postulaba la inclusión en el mazo de uno o dos comodines, pero era una tendencia que surgía entre clases pasivas, entre jugadores no creativos, entre quienes restaban a las cartas su propio valor para reducirlas a la vulgaridad y convertirlas en vehículo de la anodina pasión por el azar. ¡Los comodines!, y aquí es adonde quería conducir el discurso, al empleo exacerbado de comodines, pero no de los que tienen en el jóker a su emblema, sino otros, otros comodines, intangibles pero nefastos, invasivos veloces que se instalan en todos los sistemas de voz; me estoy refiriendo a los comodines gramaticales, a uno en especial, a ese verbo “hacer” que anula, arrasa a otros muchos verbos convirtiendo el empleo de la palabra en un desierto en el que la creación expositiva, la riqueza de los matices, se devalúan hasta transformarse en una insoportable muestra de inanidad y aburrimiento.     

Expresiones como “hacer el aperitivo”, “hacer un infarto” o “hacer pole” son de uso frecuente en los medios audiovisuales y, cada vez más, entre personas bastante bien educadas. Sustituir por el comodín “hacer” certeros verbos como –en estos tres casos- “tomar”, “sufrir” o “conseguir” es el signo de los tiempos, una moda, una señal aceptada del empobrecimiento del idioma y una pírrica victoria para los que propugnan igualar a las gentes por abajo. Sin embargo, en todos los terrenos, incluso en los más deleznables, es posible establecer algún récord, alcanzar un nivel impensable de estulticia y aborregamiento colectivo. Lugar: gasolinera El Cid en la autovía Zaragoza Huesca. Protagonistas: dos matrimonios de mediana edad y condición social que llegan a bordo de un coche matrícula de Tarragona. Diálogo (traducido): “Mientras haces gasolina iremos a hacer un café”; “No tengáis prisa que voy a ver si también me hacen el parabrisas y seguro que si les doy propina también me harán las ruedas”. Nunca Chatarras transigió ante los patrocinadores del descalabro: siempre buscó la mejor jugada, siempre buscó esgrimir con sagacidad sus altos poderes; daba gusto verle articular los naipes como si fueran sintagmas; ¡qué artista de la dicción!; abofeteó, dice la leyenda, a un agrimensor que quiso convencerle de la bondad del cambalache, de que hay quien sirve para todo, del usar y tirar, del qué más da cómo se hacen las cosas.          

 

Leer más
profile avatar
22 de diciembre de 2016
Blogs de autor

Hostigamientos

Quizá sea Mauro Baroncelli el más tenaz rastreador de la historia moderna. Leemos que sometía a sus presas a un seguimiento tan estrecho que les provocaba todo tipo de reacciones hasta lograr que se tiraran desde los puentes de Madison. Yo, cuando regreso a casa, a altas horas de la madrugada, tras una partida de póquer, camino siempre por el centro de la calzada atento a cualquier ruido que delate la presencia de un salteador dispuesto a desvalijarme las ganancias obtenidas tras duro trabajo sobre el tapete verde. Pero la persecución sibilina tiene en la rubioca -Carapus acus- su mejor exponente. Este pececillo acosa a las holoturias, en especial a las del género Stichopus, hasta conseguir instalarse en su interior desde donde, con gran soltura, devora sus órganos reproductivos. Esta práctica que podría parecer espantosa no lo es en absoluto ya que el arrendador, cuando se siente incómodo por la actividad del arrendatario, se desprende, sin más, de esa parte de su cuerpo, que luego regenera. En cambio sí son espantosas las denominaciones que esos equinodermos holotúridos reciben a lo largo de nuestras costas: espardeña, carajo de mar, pichota, pepino de mar, morena bamba.

Leer más
profile avatar
15 de octubre de 2016
Blogs de autor

Historias de Formentor 3

 

La participación en las Conversaciones de Formentor supone, para mí, además de una proyección en el ámbito selecto de la cultura, la posibilidad del trato con autores y teóricos literarios famosos que hasta el momento no forman parte de mi círculo estricto de amistades. Sin embargo, este año 2016, ha ocurrido que dos de las personalidades que deseaba conocer, dos inteligentes y hermosas mujeres... ya las conocía. Me explico; cuando vi sus nombres en el Programa, comprobé que sus rostros (sólo se veían los rostros) me resultaban familiares o, al menos, conocidos. Luego, cuando fui presentado a ellas, sentí un gran impacto emocional, casi una desazón, porque su aspecto y su forma de comportarse correspondían a otras personas, a otras personas que sí conocía bien y que cabría considerar formantes de dicho círculo estricto de amistades. De hecho eran dos personas con las que mantenía una estrecha relación desde hacía años pero a las que, por razones que se me escapan, alguien o algo habían cambiado los nombres. La primera era en realidad, olvidémonos del empleo con que aparecía en el Programa, el poeta y profesor de Literatura de la universidad de Valencia José Luis Falcó Gens. La segunda era la hija de un jugador de póquer profesional ya fallecido, el Maestrillo, del que ha perdurado una anécdota cuya síntesis es la visita a un almacenista del ramo sanitario, apodado Gordito Relleno, para saldar la deuda contraída en la mesa de juego; el Maestrillo y la hija del Maestrillo cobraron en especie cargando, en el Seat 600 de esta última, una taza de wáter Roca modelo Góndola.

 

 

Leer más
profile avatar
25 de septiembre de 2016
Blogs de autor

Murió Pierre Berès

 

 Pierre Berès, nacido en 1913 en Estocolmo con el apellido Berestov y fallecido en 2008 en Saint-Tropez, inicia su vida profesional recopilando autógrafos aunque pronto se pasa al mundo del libro en las vertientes de coleccionista, librero y editor. Gracias, según sus competidores, a la falta de escrúpulos, a su pasión por la bibliofilia y a su capacidad de seducción, logra adquirir a precios razonables grandes tesoros bibliográficos. En los dos últimos años de vida subasta buena parte de su biblioteca siendo el monto de la operación superior a los 35 millones de euros. En un catálogo de la venta de esos fondos, en la página 15, se anuncia la obra de Galeno De morbis et Symptomatis editada por Josse Bade en París en 1528. En la misma página del catálogo se facilita la siguiente información: LA SYPHILIS. EXEMPLAIRE TRES ABONDAMMENT ANNOTE PAR UNE MAIN CONTEMPORAINE. Yo llegué a ver ese ejemplar. De niño, en una única y fugaz visita a la casa de mis abuelos paternos, situada en la localidad de Hix en la Cerdaña francesa, lo encontré, abierto, sobre la enorme mesa de un despacho, mostrando las muy abundantes anotaciones. En la hagiografía Jornada laboral de un poeta barcelonés  [Tropelías. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Universidad de Zaragoza (2004-2006), nº 15-17, págs. 553-560] menciono ese lugar: “mi abuelo Ivo, médico de profesión, formó su inmensa biblioteca comprando, en sus viajes por medio mundo, a precios a veces desorbitados, los volúmenes más valiosos; y todo gracias a las partidas (de póquer) que organizaba mensualmente en su caserón de Hix, en la Cerdaña francesa, donde desplumaba regularmente al notario y al farmacéutico de Puigcerdá, al juez de paz y al comadrón de Font-Romeu y así a todo el subsector profesional de la comarca.”

  

  

Leer más
profile avatar
8 de diciembre de 2015
Blogs de autor

Partida de nacimiento

Hoy he tomado el aperitivo con el poeta Ferrer Lerín. Ha sido un encuentro casual. Yo volvía de la Gestoría González, de resolver unos asuntos de la herencia de mi padre, y al ver a Lerín sentado solo en la terraza de Casa Fau me he acercado a él con el ánimo de saludarle, sorprendiéndome a mí mismo por el atrevimiento, dado que apenas conocía al poeta (me lo presentaron en la boda de la hija de Rato). Lerín ha resultado encantador. Se acordaba de mí. Incluso ha entrado en detalles acerca del atuendo de mi señora en el evento romano. Ha llamado al camarero y me ha invitado a un Campari con patatas Lay’s onduladas, su alimento favorito. No ha parado de hablar, sobre literatura, aves y jugadas de póquer, y yo estaba embobado ante disquisiciones tan interesantes pero no dejaba de mirar de reojo a la gente para comprobar si era ya del dominio público mi amistad con semejante autoridad. De golpe, Lerín se ha callado y, tras echar un trago de vermú, me ha mirado a los ojos y, ceremonioso, ha dicho: “Ernesto (yo me llamo Enrique) voy a darte una primicia que te autorizo plasmes en tu periódico (no soy periodista, soy usurero)”. Han pasado unos segundos, que me han parecido eternos, y ha vuelto a la carga: “Sorprendido el médico de cabecera por la no correspondencia entre la edad que constaba en mi ficha y la edad que él me atribuía por mi excelente forma física, me animó a investigar mi partida de nacimiento.” Nuevo silencio (sabía que me tenía expectante) y, con voz profunda, ha continuado: “El médico estaba en lo cierto, la lectura de mi partida de nacimiento no era correcta, una mancha de tinta confundía al lector apresurado, yo no había nacido en 1942 sino en 1952. Tenía diez años menos”. A Ferrer Lerín se le ha iluminado el rostro. Me ha guiñado un ojo. Ha soltado una carcajada. Y ha pedido otra ronda. (Esta claro que no le importan los problemas que se le vienen encima si hace público el descubrimiento; una actualización biográfica que supondría la pérdida de la pensión, la anulación de su matrimonio, la devolución de medallas, el desprecio de los hijos. Le he aconsejado que no diga nada, que siga con su vida como si tal cosa, pero Lerín es un tipo legal y quiere estar en paz con su conciencia. Le he recomendado los servicios de la Gestoría González, muy eficientes).

Leer más
profile avatar
9 de noviembre de 2015
Close Menu