
Roberto Herrscher
Faltan pocos días para un nuevo aniversario del golpe de estado en Chile. Un nuevo 11 de setiembre, 44 años después. Tal vez el símbolo mayor de la brutalidad de esos milicos, de su odio, es la detención, tortura y muerte del cantautor Víctor Jara. En el Estadio Nacional le quebraron las manos y le dispararon a quemarropa pocos días después del golpe.
Hace un año la televisión pública chilena, TVN, difundió un breve documental que vuela de creatividad, compromiso y amor. La idea, la dirección y la realización técnica son del inclasificable creador Christian Rojas, quien también participó en la investigación y el guión.
Dura poco más de cuatro minutos. Véanlo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=eOodjBJM0sI
Este trabajo ganó en abril el Premio Periodismo de Excelencia, el principal premio de nuestra profesión, que da mi Universidad Alberto Hurtado, en la categoría de Multimedia. En junio los alumnos de la Escuela de Periodismo invitaron a Christian Rojas a mostrar y contar su trabajo. Mi excelente alumno y ahora ayudante Pedro Kortmann entrevistó a Christian y a la ganadora en la categoría Audiovisual, Mónica Pérez, también de TVN. Ambos trabajos hablan de la dictadura y la memoria histórica. Eso deben hacer, entre muchas otras cosas, los medios públicos.
Hay mucha investigación detrás de estos minutos: mucha búsqueda de documentos, muchas entrevistas con los testigos y los últimos que compartieron cautiverio con Víctor, los que lo vieron vivo y muerto, tirado a la vera de un muro. Hay música de Víctor Jara, hay un comienzo y final con mucho arte: las cuerdas de una guitarra mostradas desde dentro del instrumento. Unos pájaros vuelan. Las cuerdas tañidas por el artista se rompen. Una metáfora bella y poderosa de la muerte.
La historia la cuentan los que estuvieron con él, y mientras ellos se colocan en los lugares y las acciones que recuerdan, un muñeco articulado ocupa el lugar de Jara. Usaron el sistema de stop motion: miles de fotos de los muñecos del cantante y sus asesinos se proyectan como fotogramas de una película.
Christian nos contó que la ropa de su muñeco y los de los militares las hizo él: cortando un suéter negro de su armario, una vieja camisa verde. Todo fue hecho así, con los recursos y la confianza de la televisión pública y con mucho tiempo y soluciones creativas y baratas de Rojas y su equipo.
Mientras las voces de los testigos recuerdan esos días finales, los muñecos representan el drama. Me impresionó mucho este trabajo de datos duros y mirada poética. Cuando terminó me quedé hablando con Christian. Él había traído sus muñecos. Tomé al pequeño Víctor en mi mano. Sentí que latía como un pájaro. Así nos sacaron esta foto a los dos.
Se pueden hacer cosas así cuando nos tomamos el periodismo como se lo toma Christian Rojas.