Roberto Herrscher
Un blog es siempre un camino de dos vías, y mucho más uno que nace bajo los auspicios de El Boomeran(g). Esta es por lo tanto, una invitación al diálogo, a la divergencia, al reconocimiento mutuo.
Pienso hablar principalmente de lo que sé, de lo que amo, de los me apasiona y me parece útil y necesario. En primer lugar, el periodismo narrativo, mi principal campo de trabajo, como escritor y periodista, como crítico y como profesor. Quiero contar, compartir, comentar y criticar historias.
Mi intención es hablar dos o tres veces por semana de este mundo de verdad donde se cuenta lo que pasa para que los lectores se enteren y se coman las uñas al mismo tiempo. Pero también haré comentarios de la actualidad política y social, de literatura y arte, de música y en especial de mi vicio no tan secreto: la ópera.
Parto de una serie de íntimas convicciones.
En primer lugar, de que contando se entiende la gente, de que las historias reales se comparten, se entienden, se viven y se sienten cuando nos las cuentan.
Sostengo, en segundo término, que la narración es la forma primigenia, esencial y óptima de la comunicación.
Estoy convencido, además, de que el periodismo narrativo (también llamado periodismo literario, crónica o relato de no ficción) es el que puede atrapar, emocionar, alegrar, indignar, involucrar y movilizar a los lectores jóvenes.
El mundo se nos está yendo de las manos: los dueños de casi todo quieren ser dueños de todo, y necesitan que no sepamos, que no entendamos, que no participemos. El periodismo es necesario para retomar el control de nuestras vidas, nuestros países y nuestro mundo. En este contexto, la larga y fecunda tradición de la literatura y del periodismo narrativo nos ayuda a contar lo que nos pasa de una manera apasionante y útil.
Agradezco a Basilio Baltasar y a Giselle Etcheverry Walker por su confianza, apoyo y amistad. Y me alegra mucho compartir este rincón del ciberespacio con amigos y escritores admirados. ¡Espero estar a la altura!