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Ficha técnica

Título: Testigo de raza. Un negro en la Alemania nazi| Editorial: Papel de liar | Colección: memorias |Traductor: Jesús Cuéllar | Páginas: 540 | PVP: 21 euros | ISBN: 978-84-936679-3-1 | Formato: 14×22 cm | Edición: marzo de 2009

Testigo de raza

Hans-Jürgen Massaquoi 

PAPEL DE LIAR

«Cuando una hermosa mañana estival de 1934 llegué a la escuela, Herr Grimmelshäuser, nuestro maestro de tercer grado, comunicó a la clase que el director, Herr Wriede, había dado la orden de reunir en el patio al alumnado y el cuerpo docente. Allí, ataviado con el pardo uniforme nazi que solía vestir en las grandes ocasiones, anunció que «el más esplendoroso momento de nuestras jóvenes vidas» era inminente, que el destino nos había escogido para estar entre los agraciados por la fortuna de contemplar a «nuestro amado führer Adolf Hitler» con nuestros propios ojos. Era ése un privilegio, nos aseguró, que nuestros hijos aún no nacidos y los hijos de nuestros hijos envidiarían en tiempos venideros. Yo tenía entonces ocho años y no había advertido que, de los casi seiscientos chicos congregados en aquel patio, era el único a quien Herr Wriede no se dirigía.»

Así empiezan las memorias de Hans J. Massaquoi. Nacido en Hamburgo de una enfermera alemana seducida por el primogénito de un magnate liberiano, Hans vivió en la mansión de su exótica familia africana hasta que padre y abuelo se vieron forzados a abandonar el país y el pequeño fue a dar con su madre buhardilla de la ciudad. Pero aquel brusco golpe de fortuna era sólo el anuncio de peores desventuras, porque el triunfo del nazismo lo iba a convertir durante los doce años siguientes en un paria despojado de su humanidad como conspicuo portador de sangre no aria. Pese a ello se dejaría cautivar por la misma fascinación que el führer ejercía sobre sus compañeros e intentaría (tan irónica como infructuosamente) ser admitido en la Juventudes Hitlerianas. Cuando las tropas británicas ocuparon Hamburgo, Hans Massaquoi había conseguido sobrevivir al delirio racial del nazismo y a la delirante ferocidad de los bombardeos aliados.

PRÓLOGO

Escribir sobre uno mismo sin incurrir en la imputación de debilidad, vanidad o vanagloria es una labor de la que muy pocos son capaces; y no tengo yo muchas razones para pensar que pertenezco a esos pocos afortunados.

FREDERICK DOUGLASS

No puedo estar más de acuerdo con los sentimientos que con tanta elocuencia expresaba hará un siglo ese gran abolicionista en el prefacio de su autobiografía My Bondage, My Freedom. Si, al igual que Douglass, a pesar de todo decidí hacer pública la historia de mi vida, fue sobre todo debido a la insistencia de personas cuyo juicio literario yo creía irreprochable, es decir, amigos de toda la vida como Alex Haley, autor de Roots; Ralph Giordano, de Colonia, autor de Die Bertinis; y mi antiguo jefe y mentor, John H. Johnson, director de la revista Ebony. Todos ellos me convencieron de que mis experiencias de juventud, las de un muchacho negro que se hizo hombre y sobrevivió en la Alemania nazi siendo testigo ocular y víctima frecuente tanto de la demencia racial hitleriana como de los bombardeos aliados, seguidas de mis años en África, eran tan singulares que, como periodista, tenía el deber de compartir esta perspectiva un tanto diferente del Holocausto. Alex tenía la sensación de que, como yo había formado parte de la Alemania nazi, y al mismo tiempo había sido, paradójicamente, alguien ajeno a ella que estaba en peligro, mi punto de vista sobre algunos de los acontecimientos más catastróficos del Tercer Reich no podía sino ser singular. También me instó a dejar constancia de una experiencia igualmente única: el descubrimiento de mis propias raíces africanas.

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Hans-Jürgen Massaquoi 

Hans-Jürgen Massaquoi (Hamburgo, Alemania, 19 de enero de 1926 - Jacksonville, Florida, 19 de enero de 2013) fue un periodista y escritor germanoamericano. Nació en Hamburgo, Alemania, hijo de padre liberiano de la etnia vai y de madre alemana, nieto de Momulu Massaquoi, cónsul liberiano en Alemania durante la época. En su autobiografía Testigo de raza. Un negro en la Alemania nazi, Massaquoi describe su infancia y juventud en Hamburgo durante el ascenso del nazismo al poder. Su biografía proporciona una perspectiva única, al ser uno de los pocos mulatos nacidos en la Alemania nazi que no fue perseguido por los nazis. La dicotomía entre su aceptación y rechazo constituye el principal tema a lo largo de su vida. Massaquoi vivió una infancia sencilla y feliz con su madre, Bertha Nikodijevic. Su padre, Al-Haj Massaquoi estudiaba derecho en Dublín y sólo en ocasiones acudía a la casa de su familia, en el consulado liberiano de Hamburgo. Finalmente, ante la situación política de su país, el cónsul general fue llamado a Liberia y Hans y su madre se quedaron en Alemania. La vida cotidiana del joven Massaquoi fue destacada. Fue uno de los pocos niños mulatos de la Alemania Nazi, y como la mayoría de otros niños de su edad, soñaba con unirse a las Juventudes Hitlerianas. Sin embargo, paulatinamente descubrió la verdadera naturaleza del nazismo. El color de su piel le hizo ser víctima de abusos racistas. Sin embargo en contraste con los judíos y romaníes de Alemania, Massaquoi no fue activamente perseguido. \"Solo\" era un ciudadano de segunda clase, lo que en cierta manera fue una bendición frente a la persecución que sufrieron muchas minorías étnicas en el país. Durante la Segunda Guerra Mundial su \"impureza\" impidió que fuera reclutado en el Ejército alemán. A medida que el desempleo, el hambre y la pobreza se extendían por el país, intentó alistarse, pero fue rechazado por los oficiales. Durante esta época se hizo amigo de la familia del escritor Ralph Giordano, un conocido de su juventud de ascendencia judía, que sobrevivió a la guerra ocultándose y terminó dedicándose también al periodismo. En 1947 Hans Massaquoi visitó Liberia, y quedó fascinado y sorprendido por su esencia rural. Se mantuvo alejado de su padre Al-Haj, que había abandonado a su madre y se había convertido en un hombre arrogante y tiránico. Posteriormente Hans emigró a los Estados Unidos. Sirvió durante dos años en el ejército como paracaidista en la 82.ª División Aerotransportada. Posteriormente estudió periodismo en la Universidad de Urbana-Champaign de Illinois y trabajó en las revistas Jet y Ebony, donde se convirtió en editor. Su posición le permitió entrevistar a muchas figuras históricas del arte, la política y el movimiento por los derechos civiles. La compositora y activista por la paz Fasia Jansen era hermanastra del padre de Hans. Era tres años más joven que Hans y era la hija ilegítima de su abuelo Momolu y Elle Jansen, una empleada del consulado alemán. Hans no supo nada sobre la existencia de su tía hasta que murió en 1997, aunque durante su infancia habían vivido sólo a unos pocos metros de distancia. A lo largo de los años visitó Alemania en muchas ocasiones. Consideraba que ese país seguía siendo su hogar. Wikipedia

Obras asociadas
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