Ficha técnica
Título: Que empiece la fiesta | Autor: Niccolò Ammaniti | Traducción: Juan Manuel Salmerón | Editorial: Anagrama | Colección: Panorama de narrativas | Género: Novela | ISBN: 978-84-339-7561-4 | Páginas: 336 | PVP: 19,50 € | Publicación: Mayo de 2011
Que empiece la fiesta
Niccolò Ammaniti
El rico constructor Sasà Chiatti organiza en su nueva residencia de Villa Ada, en el corazón de Roma, una fiesta que pasará a la historia como el acontecimiento mundano más grande de la República italiana: bienvenidos a la fiesta del siglo.
Entre cocineros búlgaros, ojeadores negros reclutados en la estación Termini, cirujanos estéticos, actrices, futbolistas, tigres, elefantes, el conocido escritor Fabrizio Ciba y las Bestias de Abadón, la desquiciada secta satánica de Oriolo Romano, protagonizan una aventura de héroes y comparsas que dan vida a una grandiosa y disparatada comedia humana.
Con su humor irresistible, Ammaniti sabe plasmar los vicios y las pocas virtudes de nuestra época en una novela que se lee con una sonrisa (y con muchas carcajadas) y que no perdona ideales ni sentimientos.
Y al final no quedan más que restos de una cultura fatua y cansada, que no es capaz de tomarse en serio ni siquiera su propia ruina.
«Niccolò Ammaniti muestra una altísima capacidad de escoger los iconos mayores de la decadencia contemporánea. No se salva nadie, ni siquiera el autor; como si dijese a los lectores: así están las cosas, amigos» Diego De Silva, Corriere della Sera.
«Una comedia grotesca e hilarante, una fotografía deformada que divierte dejando ese regusto amargo que es su marca de fábrica. También se burla del mundo de los libros, entre autores superficiales, cínicos administradores delegados, astros nacientes. Donde cuentan más las ventas y el éxito que la creatividad» Cristina Taglietti.
«El humor negro es un género con olor a cinismo pero decididamente comiquísimo… Ammaniti demuestra saber cómo mover los hilos con una cadencia formidable» Michele Serra, La Repubblica.
«La más truculenta de las historias que Ammaniti nos ha contado hasta ahora. Pero lo fundamental es obviamente la lengua (el estilo), de la que no desperdicia ninguna modalidad pertinente, la ironía, el sarcasmo, lo grotesco, la objetividad documental» Angelo Guglielmi, L’Unità.
Su líder, Saverio Moneta, alias Mantos, estaba preocupado.
La situación era grave. Si no se hacía nuevamente con el mando de la secta, aquélla podía ser la última vez que se reunían.
Ya hacía tiempo que empezó la fuga de miembros. El primero en irse fue Paolino Scialdone, alias el de la Hoz, que los plantó un buen día para entrar en los Hijos del Apocalipsis, un grupo satánico de Pavía. Unas semanas después, Antonello Agnese, alias Molten, se compró una Harley Davidson de segunda mano y se unió a los Ángeles del Infierno de Subiaco. Y, por último, Pietro Fauci, alias Nosferatu, mano derecha de Mantos e histórico fundador de las Bestias, se casó y abrió una tienda de aparatos de calefacción en la localidad toscana de Abetone.
Quedaban cuatro miembros.
Era preciso hablar muy seriamente, meterlos en vereda y captar nuevos adeptos.
-¿Tú qué tomas, Mantos? -le preguntó Silvietta, la vestal del grupo, una pelirroja enjuta con un par de ojuelos redondos y saltones, unas cejas finas muy altas y sendos aros de plata en labio y nariz.