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Ficha técnica

Título: Operación Masacre | Autor: Rodolfo Walsh | Editorial: 451 Editores | Colección: 451.http.doc |Precio con IVA: 17,50 / sin IVA: 16,83 | Páginas: 232 | Género: No ficción | ISBN: 978-84-96822-51-1

Operación Masacre

Rodolfo Walsh

EDITORIAL 451    

La fiel reconstrucción de unos crímenes de Estado en la Argentina de los años cincuenta.

El fallido intento de la Revolución de Valle de 1956 contra el régimen militar argentino precedió a una masacre clandestina de opositores. Tras escuchar el testimonio de uno de los supervivientes, Rodolfo Walsh se lanzó a una febril investigación que le obligó a adoptar una identidad falsa. Con la ayuda de la periodista Enriqueta Muñiz, la escalofriante verdad de las víctimas fue saliendo a la superficie. Esta obra narra la investigación de los hechos y reconstruye, apoyándose en documentos y testimonios, este bochornoso episodio de la historia de Argentina. Al dolor de la verdad histórica más negra se suma el impacto de una narración que constituye un verdadero thriller de intriga.

Una obra precursora del Nuevo periodismo.

«Intelectual emblemático de los sesenta, fue uno de los máximos escritores argentinos del siglo XX. Nadie como él encarnó los dilemas y tensiones de su época, nadie los vivió tan a fondo». Jorge Lafforgue

«La literatura argentina ha podido hacer de la clandestinidad un tema, un drama, un paso de comedia, una mística, incluso una jactancia o un prestigio. Para Walsh, en cambio, era algo radicalmente distinto: la condición misma del decir». Alan Pauls

PRÓLOGO

LA PRIMERA NOTICIA SOBRE LOS FUSILAMIENTOS CLANDESTINOS de junio de 1956 me llegó en forma casual, a fines de ese año, en un café de La Plata donde se jugaba al ajedrez, se hablaba más de Keres o Nimzovitch que de Aramburu y Rojas, y la única maniobra militar que gozaba de algún renombre era el ataque a la bayoneta de Schlechter en la apertura siciliana.

   En ese mismo lugar, seis meses antes, nos había sorprendido una medianoche el cercano tiroteo con que empezó el asalto al comando de la segunda división y al departamento de Policía, en la fracasada revolución de Valle. Recuerdo cómo salimos en tropel, los jugadores de ajedrez, los jugadores de codillo y los parroquianos ocasionales, para ver qué festejo era ese, y cómo a medida que nos acercábamos a la plaza San Martín nos íbamos poniendo más serios y éramos cada vez menos, y al fin cuando crucé la plaza, me vi solo, y cuando entré a la estación de ómnibus ya fuimos de nuevo unos cuantos, inclusive un negrito con uniforme de vigilante que se había parapetado detrás de unas gomas y decía que, revolución o no, a él no le iban a quitar el arma, que era un notable máuser del año 1901.

   Recuerdo que después volví a encontrarme solo, en la oscurecida calle 54, donde tres cuadras más adelante debía estar mi casa a la que quería llegar y finalmente llegué dos horas más tarde, entre el aroma de los tilos que siempre me ponía nervioso, y esa noche más que otras. Recuerdo la incoercible autonomía de mis piernas, la preferencia que, en cada bocacalle, demostraban por la estación de ómnibus, a la que volvieron por su cuenta dos y tres veces, pero cada vez de más lejos, hasta que la última no tuvieron necesidad de volver porque habíamos cruzado la línea de fuego y estábamos en mi casa. Mi casa era peor que el café y peor que la estación de ómnibus, porque había soldados en las azoteas y en la cocina y en los dormitorios, pero principalmente en el baño, y desde entonces he tomado aversión a las casas que están frente a un cuartel, un comando o un departamento de Policía.

   Tampoco olvido que, pegado a la persiana, oí morir a un conscripto en la calle y ese hombre no dijo: «Viva la patria», sino que dijo: «No me dejen solo, hijos de puta».

   Después no quiero recordar más, ni la voz del locutor en la madrugada anunciando que dieciocho civiles han sido ejecutados en Lanús, ni la ola de sangre que anega al país hasta la muerte de Valle. Tengo demasiado para una sola noche. Valle no me interesa, Perón no me interesa, la revolución no me interesa. ¿Puedo volver al ajedrez?

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

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Rodolfo Walsh

Rodolfo Walsh (Río Negro, 1927 - Buenos Aires 1977), escritor, periodista y guerrillero, fundó en La Habana la Agencia de Prensa Latina. Tras el golpe de Estado de Videla, creó la Agencia Clandestina de Noticias (ANCLA) para hacer frente a la dictadura. Autor de inexcusable referencia en la literatura policial argentina con títulos como Variaciones en rojo (1953), Walsh se adelantó al Nuevo periodismo con Operación masacre (1957). El envío de su famosa Carta abierta de un escritor a la Junta militar el 24 de marzo de 1977 motivó al día siguiente su secuestro. Desde entonces, Walsh engrosa las filas de los desaparecidos durante la dictadura argentina. 

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