Ficha técnica
Título: Nu)n(ca | Autor: Luigi Amara | Editorial: Sexto Piso| Colección: Poesía | ISBN: 978-84-16358-24-3 | Páginas:104 | Formato: 13 x 20 | Precio: 15,00 euros |
Nu)n(ca
Luigi Amara
En una fotografía aparece una mujer de espaldas. Muestra la nuca, exhibe la desnudez de su hombro, renuncia sin aspavientos, pero con ostentosa dignidad, a mirar de frente. La mujer le da la espalda al fotógrafo y, una vez que el dedo de éste oprime el obturador, le da la espalda al mundo, al futuro, a nosotros. Nu)n(ca es el resultado de un embrujo. Plantado frente a la fotografía tomada por Onésipe Aguado, Luigi Amara observa cómo se gesta en su interior un laberinto por el que luego divagará sin dejar tras de sí un hilo que lo salve. Amara avanza por el poema a la deriva, como si el largo pie de imagen que construye tuviera algo de aventura detectivesca o de rastreo de pistas que conforme se desdobla muestra que su sustancia es el tiempo y su trasfondo, la muerte. La nada abre un espectro donde todo es posible. El poema se disgrega invocando la posibilidad de que la protagonista sea una mujer barbuda, una viuda o una geisha; quizá una modelo hastiada, herida por la necesidad de «colgar en el biombo su belleza»; o una «casta emperatriz a punto de cambiar de piel»; una mulata ebria o tal vez una hija lejana de Mesalina, presta para fundir su rostro anónimo con la salvaje ansiedad del lupanar. Rendido ante la infinitud del tal vez, Amara vuelve ante sí para reconocer que la imagen es una mancha donde se pinta «el rostro que queremos ver», un maelström en cuyo vórtice yace el enigma del reverso de la existencia. No importa quién sea la mujer o por qué esté ahí. Lo que queda tras la lectura son las cenizas de nuestro propio deseo, consumido por el ineludible afán de capturar eso que advertimos siempre a ciegas.
PÁGINAS DEL LIBRO
Darle la espalda a todo:
eso
es tener estilo.
No azotar la puerta, no
escapar con zancadas teatrales,
simplemente voltearse.
Que otros elijan los riscos
susurrantes,
las ruinas
de la noche en su último desplome;
aquí es el grado cero,
el vacío por diorama,
vieja zona del no
sin más explicaciones.
Voltearse.
Optar por lo que esquiva,
por lo que nunca vuelve,
lo sin nombre;
por las noches en blanco en que creímos
que al fin surgía el lado oscuro
de las cosas;
por el reverso
-el punto ciego-
la fisura;
por todo cuanto arrastra
el no en su deslave.