
Ficha técnica
Título: Historia universal de la Ginebra | Autora: Lesley Jacobs Solmonson | Editorial: Malpaso | Presentación: Tapa dura | Formato: 12 x 21 cm. | Páginas: 185 | ISBN: 978-84-16420-13-1 | Precio: 14 euros
Historia universal de la Ginebra
Lesley Jacobs Solmonson
Pocas bebidas han tenido una vida tan azarosa como la ginebra y ninguna ha despertado tanta controversia. Nació en los Países bajos a mediados del siglo XVI cuando los destiladores de aquellas tierras produjeron un remedio medicinal llamado jenever aderezando sus aguardientes con bayas de enebro. Aquel novedoso destilado viajó a Inglaterra para alegrar a los pobres y consternar a los ricos, que finalmente lo adoptarían llenos de entusiasmo. Las naves británicas lo llevaron a todos los rincones del imperio, donde los expatriados empezaron a mezclarlo con jugos exóticos. En América instigó la invención del cóctel, un hallazgo que ha llegado a nuestros días con casi infinitas variaciones. La ginebra es hoy un emblema de sofisticación que sigue evolucionando en busca de nuevos aromas, sabores y combinaciones.
Historia universal de la ginebra recorre esa trayectoria trufada de aventuras, anécdotas y vicisitudes dando voz a todos sus protagonistas. Es una obra cuidadosamente ilustrada que apasionará a los ya iniciados y estimulará la curiosidad de quienes aún no se han rendido a las excelencias del milagroso licor.
El libro se completa con un catálogo de ginebras singulares y un recetario de cócteles al alcance del barman aficionado.
INTRODUCCIÓN
El primer uso de la palabra gin documentado en inglés se remonta a La fábula de las abejas o vicios privados, beneficios públicos (1714), de Bernard Mandeville.
Nada más destructivo para la salud, el discernimiento o la industria de los pobres que ese infame licor cuyo nombre deriva en holandés de las bayas de enebro y que es ahora, por el uso frecuente y el lacónico espíritu de nuestra nación, conocido como gin, una palabra de tamaño medio abreviada a monosílabo. Es la embriagante ginebra que seduce a los holgazanes, a los desesperados y a los locos de ambos sexos: un ardiente lago que prende el cerebro, quema las entrañas y nos abrasa por dentro; un leteo del olvido donde los desgraciados ahogan sus más lacerantes penas.
El licor tóxico que Mandeville describe aquí tan apasionadamente estuvo a punto de devastar Londres durante la denominada Locura de la Ginebra a principios del siglo XVIII. Sorprendentemente, esa ginebra asesina acabaría siendo la clásica bebida que hoy todos conocemos.
William Heath, Vamos a tomar otra (hacia 1880). Aguafuerte coloreado a mano. La leyenda reza así: «Como dice Milton, la ginebra y la gloria llevan a la tumba».