Skip to main content

Ficha técnica

Título: El último día de Terranova | Autor: Manuel Rivas | Editorial: Alfaguara | Colección: Hispanica | Formato: Tapa blanda con solapas | Medidas: 154 X 241 mm | Páginas: 219 | Fecha publicación: nov/2015 | ISBN: 9788420410913 | Precio: 18,90 euros | Ebook: 9,99 euros

El último día de Terranova

Manuel Rivas

ALFAGUARA

Hay lugares que nunca deberían desaparecer.

«Estoy de pie frente al mar y tengo miedo a girarme y que todo desaparezca para siempre. Que cuando me vuelva, solo encuentre un inmenso vacío partido por la Línea del Horizonte, una línea fósil, sin recuerdos que se muevan en ella como ahora lo hace Garúa en bicicleta con su lote de libros en las alforjas.»

La vida de Vicenzo Fontana está a punto de entrar en Liquidación Final cuando su librería se ve asediada por la codicia implacable de los especuladores inmobiliarios. Es el año 2014 y Terranova corre peligro de desaparecer tras más de sesenta años de resistencia ante los temporales más duros de la historia. Décadas en las que, dirigida primero por sus padres -Amaro y Comba- y por su tío Eliseo, y luego por él, fue siempre refugio para disidentes, perseguidos, libros prohibidos y contrabandistas de cultura. Un territorio de la memoria con una geografía propia, un sitio donde el exilio nunca ocurrió.

Aunque Terranova fue su hogar, Vicenzo, que arrastra en la vejez las secuelas de una enfermedad infantil, se rebela en su juventud contra los libros. Alejado del ambiente familiar, conoce en Madrid a Garúa, una enigmática chica argentina con la que regresa a Terranova a finales de 1975. En entonces cuando aprende de los libros todo lo importante, aquello que su familia siempre supo: cómo fingen, cómo ayudan, cómo enseñan a amar, cómo acompañan y cómo salvan.

El último día de Terranova es el relato de una lucha silenciosa contra la barbarie. Con la sensibilidad y el dominio del lenguaje que caracterizan su narrativa, Manuel Rivas construye una emocionante historia protagonizada por seres al tiempo valerosos y vulnerables, cuya vida es la suma de todo lo que cuentan, lo que imaginan y lo que jamás llegan a decir.

 

[Comienzo del libro]

Liquidación Final
Galicia, otoño de 2014

Están ahí los dos, al pie del Faro, en las rocas fronterizas. Ella y él. Los furtivos.

Estoy de pie frente al mar y tengo miedo a girarme, a darles la espalda, y que todo desaparezca para siempre. También ellos. Que cuando me vuelva, solo encuentre un inmenso vacío partido por la Línea del Horizonte, una línea fósil, sin recuerdos que se muevan en ella como ahora lo hace Garúa en bicicleta con su lote de libros en las alforjas. Que de pronto se encienda de día la linterna del Faro y un destello de luz negra, humeante, recorra la ciudad y enfoque acusador la fachada de Terranova y el letrero del escaparate en el que escribí: Liquidación final de existencias por cierre inminente.

No, no debería haber escrito ese aviso.

Imagino las miradas examinando las últimas existencias, sopesando el valor, el estado de salud, el color, la musculatura, la resistencia del lomo, y las existencias atónitas, empezando a no sentir el suelo, en un estado de desaparición.

Tengo que volver y retirarlo, el letrero.

Mejor mentir y escribir: Liquidación por defunción. Y estar allí, en primera línea.

¿Qué hace usted aquí, señor Fontana?

Esperar al muerto, como todo el mundo.

Eso tal vez provocaría un aplauso. Qué menos que un aplauso, que una ovación. Eso sería una chispa de esperanza. Yo viví esa profecía, la llevé en una chapa cuando dejé de ser el Duque Blanco: No Future. No hay futuro. Me estremece saber que teníamos razón. Era lo último que queríamos tener, la razón. Como descubrir ahora que nuestra fealdad intencionada era una forma de belleza. Que la costra de suciedad era una capa protectora.

Povertade poverina,
ma del cielo cittadina…

Qué bien me sienta este rezo. Mi poeta, Jacopone da Todi. Un regalo del tío Eliseo cuando yo  estaba en el Pulmón de Acero: Y te daré pan y agua  y hierbabuena, y un puñado de sal a quien venga de  fuera.

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

profile avatar

Manuel Rivas

Algo de una vida Aprendió de los que escribían en el aire, de los narradores orales, según cuenta en La escuela del relato. Manuel Rivas nació en la calle Marola, en el barrio de Monte Alto, en A Coruña, el 24 de octubre de 1957. El campo de juego de la infancia tenía la forma de un triángulo en el que los vértices eran la Prisión Provincial, el cementerio marino de San Amaro y el Faro de Hércules. Su madre (Carmiña) trabajó de lechera y su padre (Manuel), durante un tiempo emigrado en América, fue músico en orquestas de baile y albañil. Sus abuelos maternos (Manuel y Josefa) eran campesinos de Corpo Santo (Tabeaio, Carral); su abuelo paterno (Manuel) era carpintero, y su abuela (Dominga), costurera. Carmiña y Manuel tuvieron cuatro hijos. La familia se trasladó en 1962 a otro barrio coruñés, Castro de Elviña, un espacio fronterizo donde convivía el mundo campesino y el obrero. En el lugar se conservan las ruinas del antiguo poblado celta (O Castro), ahora rodeado por los edificios de la nueva Universidad de A Coruña. En Castro de Elviña pasó Rivas gran parte de la infancia y la adolescencia. Estudió en la escuela pública de Elviña y en el Instituto Mixto de Monelos. Al tiempo que estudiaba bachillerato, comenzó a trabajar por las noches de meritorio en el diario El Ideal Gallego, en la época de las linotipias, cuando todavía los periódicos olían a plomo. Compatibilizó estudios universitarios en Madrid con labores de periodista. Se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Entre otros trabajos, fue uno de los fundadores y redactores de Teima (1977), el primer semanario escrito en su integridad en gallego, y del mensual Man Común. Antes de aprobarse la Constitución, se le abrió un proceso militar por una crónica publicada en La Región de Ourense. El caso sería sobreseído. Fue uno de los fundadores de la primera radio libre de Galicia, Radio As Mariñas, en 1980. La emisora fue intervenida y clausurada por orden gubernativa. Como profesional del periodismo, ha trabajado y colaborado en diferentes medios de prensa, radio y televisión. En 1975, había formado parte del colectivo poético y artístico Loia (que editó una revista vanguardista en Madrid, en la que participaban, entre otros, Lois Pereiro, Reimundo y Antón Patiño y Fermín Bouza) y, más tarde, en A Coruña, del grupo de acción poética De amor e desamor (obra recogida en dos volúmenes editados por Edicións do Castro en 1984). Fue director de Luzes de Galiza "revista de cultura, artes y libertades" (1985-1995), donde se publicaron colaboraciones de autores como John Berger y entrevistas a pensadores como Jean Baudrillard o Noam Chomsky. Es uno de los fundadores de Greenpeace España y formó parte de su primera directiva. En septiembre de 1981, fue uno de los tripulantes del pequeño pesquero Xurelo, que había partido de Aguiño (Ribeira) y que a 350 millas de Finisterre se interpuso a los mercantes que arrojaban bidones con residuos radioactivos en la llamada Fosa Atlántica. Esta expedición fue uno de las primeras acciones de una campaña internacional que consiguió el cierre de los cementerios de residuos nucleares en el mar. En invierno de 2002, a raíz de la catástrofe del petrolero Prestige, actuó como portavoz del movimiento cívico y ecológico Nunca Máis.

Obras asociadas
Close Menu