Ficha técnica
Título: El simple arte de matar | Autor: Raymond Chandler | Traductor: Juan Manuel Ibeas | Editorial: Debolsillo | Colección: Contemporanea | Páginas: 448 | Género: Relatos | ISBN: 9788490623053 | Precio: 8,99 euros
El simple arte de matar
Raymond Chandler
El simple arte de matar es una recopilación de ochos relatos cortos más un ensayo en el que Chandler reivindica el carácter realista de la literatura detectivesca.
El simple arte de matar
Un ensayo
La ficción en cualquiera de sus formas ha intentado siempre ser realista. Novelas pasadas de moda que ahora parecen pomposas y artifi ciales hasta resultar ridículas no lo eran para las primeras personas que las leyeron. Escritores como Fielding y Smollett podrían ser considerados realistas en el sentido moderno porque manejaban principalmente a personajes sin inhibiciones, muchos de los cuales tenían la policía pisándoles los talones. Por otro lado, las crónicas de Jane Austen acerca de personas sumamente inhibidas contrapuestas a una aristocracia rural parecen bastante reales desde un punto de vista psicológico; hoy sigue abundando ese mismo tipo de hipocresía social y emocional. Añádase una generosa dosis de pretensión intelectual y se obtendrá el tono de la página de crítica literaria del periódico y la seria y fatua atmósfera que se respira en los debates de los clubes pequeños. Estas son las personas que hacen los best sellers, trabajos de promoción basados en una especie de atractivo esnob indirecto, cuidadosamente escoltados por las focas amaestradas de la hermandad de los críticos y amorosamente cuidados y alimentados por ciertos grupos de presión demasiado poderosos, cuyo negocio es vender libros, aunque les gustaría que pensaras que están fomentando la cultura. Retrásate un poco en tus pagos y descubrirás lo idealistas que son.
Por diversas razones, el relato policíaco rara vez se puede promocionar. Suele girar en torno al asesinato y por lo tanto le falta el elemento edifi cante. El asesinato, que es una frustración del individuo y en consecuencia una frustración de la gente, puede poseer, y de hecho posee, una buena cantidad de implicaciones sociológicas. Pero existe desde hace demasiado tiempo para que sea una novedad. Si la novela de misterio es algo realista (que casi nunca lo es), estará narrada con cierto espíritu de distanciamiento; de lo contrario, nadie salvo un psicópata querría escribirla o leerla.