Biografía
Raymond Thornton Chandler (1888-1959) es el gran maestro de la novela negra americana. Nació en Chicago, pero pasó la mayor parte de su infancia y juventud en Inglaterra, donde estudió en el Dulwich College y acabó trabajando como periodista freelance en The Westminster Gazette y The Spectator. Durante la Primera Guerra Mundial, se alistó en la Primera División Canadiense, que servía en Francia, y más adelante entró a formar parte de la Royal Air Force (RAF). En 1919 regresó a Estados Unidos y se instaló en California, donde ejerció como directivo de varias compañías petroleras independientes. Sin embargo, la Gran Depresión terminó con su carrera en dicho sector en 1933. Chandler tenía cuarenta y cinco años cuando empezó a escribir relatos detectivescos para revistas baratas de género negro, más conocidas como pulps: Black Mask, Dime Detective. Sus novelas destacan por un realismo duro y una mirada social crítica. En El sueño eterno (1939), su primera novela, presentó en sociedad al impetuoso pero noble Philip Marlowe. Pronto la siguieron Adiós, muñeca (1940), La ventana alta (1942), La dama del lago (1943), La hermana menor (1949), El largo adiós (1953) y Playback (1958). Mantuvo una relación estrecha y turbulenta con Hollywood, donde sus novelas fueron llevadas a la gran pantalla y para cuya industria cinematográfica trabajó de guionista entre 1943 y 1950. En 1958 fue elegido presidente de la organización Mystery Writers of America. Murió en La Jolla, California, el 26 de marzo de 1959.
Bibliografía
Novelas:
El sueño eterno (1939). El detective investiga el chantaje a un anciano millonario, el coronel Sternwood, que vive inmóvil en su sillón de ruedas, en una lujosa mansión californiana con sus hijas, Carmen y Vivian, que le causan graves quebraderos de cabeza. Lo que parecía una desavenencia familiar de poca importancia empieza a complicarse con la aparición de un cadáver y un negocio de libros pornográficos.
Adiós, muñeca (1940). Marlowe sigue al gigante Moose Malloy en la búsqueda desesperada de su «pequeña Velma», pero termina enredándose en las turbulencias de un hampón. Las investigaciones que lleva a cabo Marlowe le colocan ante situaciones peligrosas, ya que tiene que enfrentarse a personajes oscuros y de dudosa honestidad. En estas circunstancias no le resultará nada fácil cumplir con su misión.
La ventana alta (1942). Esta vez, Marlowe persigue el rastro de una moneda, el Doblón Brasher, valorado en una fortuna para acabar donde suele: en las alcantarillas del engaño, la violencia y el delito. El detective, entre otras cosas, irá descubriendo una trama sórdida que puede desembocar en lo más inesperado. Si no, que se lo pregunten a la señora Murdock.
La dama del lago (1943). La corrupción y el crimen se desencadenan tras la desaparición de una mujer sin atributos, Crystal Kingsley, quien envió una nota desde El Paso a su marido, el empresario Derace Kingsley, donde le informaba de su intención de obtener el divorcio en México y casarse con Chris Lavery, un casanova de Beverly Hills.
La hermana pequeña (1949). Una furibunda disección de la industria hollywoodiense. «Era una muchachita menuda, pulcra, de aspecto bastante relamido, con pelo castaño liso y muy repeinado […]. No llevaba maquillaje, ni pintura de labios ni joyas. Las gafas sin montura le daban un aire de bibliotecaria». Tal es Orfamay Quest, la hermana pequeña que, sorprendentemente, introducirá a Philip Marlowe en uno de los casos más complicados de su carrera.
El largo adiós (1954). «La primera vez que le eché los ojos encima, en el interior de un Rolls Royce Silver Wraith, junto a la terraza de Los Bailarines, Terry Lennox estaba borracho». Así comienza esta novela, cima de Chandler y del género negro. En estas breves líneas se resume todo lo que se necesitará saber de Lennox: lujo, dinero y desgracia. Al rico borracho, le acusarán de matar a su esposa, Sylvia. A la vez que a Marlowe le piden que cuide de Roger Wade. Y conoce a Linda Loring.
Playback (1954). La última aparición de Philip Marlowe. Contratado por el abogado Clyde Umney para seguir a una bella y misteriosa mujer, Eleanor King, absuelta del cargo de asesinato de su marido alcohólico, el detective, que muestra signos de cansancio e indulgencia, se ve envuelto en una trama de chantajes.
Relatos:
El confidente (1934). Canales, el propietario de un garito de juego, le dije a Marlowe: «Creo que es usted un poli, un poli listo». Y éste le contesta: «No, soy un detective -dije-. Y no demasiado listo. No se deje engañar por mi cara de astuto. Es cosa de familia». La primera historia de Marlowe. La primera vez que recibe un culatazo. Y la primera vez que se tropezará con una hermosa mujer fatal. Y un jugador tramposo que aparece asesinado.
El lápiz (1961). «Mi cuento -según relata el propio Chandler- trata de un tipo que intenta salirse de la organización de la Mafia pero sabe demasiado y alguien le dice que han enviado a un par de profesionales a matarlo. No tiene a nadie a quién pedir ayuda, así que va a ver a Marlowe». El problema es qué puede hacer.