Ficha técnica
Título: El Ruletista | Autor: Stéphane Giocanti | Traducción: Marian Ochoa de Eribe Urdinguio | Editorial: Impedimenta | Género: Novela | ISBN: 978-84-15130-04-8 | Páginas: 64 | Formato: 12 x 18 cm. | PVP: 9,95 €
El Ruletista
Mircea Cartarescu
Prohibido durante años en Rumanía por lo explícito de su argumento, El Ruletista constituye uno de los más brillantes hitos narrativos de la reciente literatura europea. Esta pieza, tan breve como intensa, narra la improbable historia de un hombre al que nunca le ha sonreído la suerte, un desarraigado que sorprendentemente hace fortuna participando en letales sesiones de ruleta rusa. Multitudes enfervorecidas, presas del morbo, guardan cola para participar en las ceremonias de muerte y redención en que se convierten sus apariciones, y que dan paso a la histeria colectiva. Un escritor moribundo que conoció al Ruletista en su juventud intenta explicar cómo ese hombre insulso termina convirtiéndose en alguien inmortal y aparentemente inexpugnable, cuando en realidad en él solo anida el más desesperado espíritu de la autodestrucción.
«Como cuentista, Cartarescu es comparable a Kafka, Borges, Cortázar o Kundera. Uno de los más grandes.» (Andrei Codrescu)
«Una terrorífica parábola de muchas actitudes de la sociedad humana.» Javier Herrero, El Periódico de la Publicidad
CĂRTĂRESCU, ENFANT TERRIBLE
DE LA LITERATURA RUMANA
por Marian Ochoa de Uribe Urdinguio
Autor imprescindible para unos, objeto de la ira implacable de otros y candidato al Nobel de Literatura en los círculos internacionales, lo cierto es que la producción literaria de Mircea Cărtărescu no deja indiferentes a los lectores, a los críticos ni a los intelectuales de su país. Cărtărescu nació en Bucarest en 1956, estudió en la Facultad de Letras de la capital y se convirtió, desde bien temprano, en líder de opinión entre los jóvenes poetas que frecuentaban el Cenáculo del lunes, a cargo por aquel entonces del prestigioso profesor y crítico literario Nicolae Manolescu. Marcado profundamente por esa experiencia, nunca ha dejado de repetir -tal y como recuerda Alexandru Ştefanescu en su recientemente publicada Istoria Literaturii Române Contemporane– que los años de estudiante universitario constituyen su «estado espiritual» predilecto. Desde 1989, Mircea Cărtărescu es profesor de la misma Facultad de Letras de Bucarest, ha coordinado un selecto taller de escritura del que han salido algunos de los jóvenes autores más interesantes del momento y participa como profesor invitado en las más prestigiosas universidades europeas.
Su actividad literaria nace en el ámbito de la poesía y se ve bendecida por el éxito temprano: su primer libro de poemas, Faruri, vitrine, fotografii (Faros, escaparates, fotografías, 1980), obtiene el premio al mejor autor novel por parte de la Unión de Escritores de Rumania. Tras dos incursiones más en el mundo de la poesía, Cărtărescu publica su primer volumen de prosa titulado Visul (El sueño), en 1989, tan sólo dos meses antes del estallido de la revolución que acabó con la dictadura de Nicolae Ceauşescu. Era precisamente «El Ruletista» -el cuento que aquí presentamos-, el que abría la serie de historias interrelacionadas que lo componían. Sin embargo, este relato no superó el control de la censura comunista que lo consideró demasiado violento (el texto llegó incluso a pasar por las manos del presidente de la Unión de Escritores) y el autor se vio obligado a renunciar a él y a aceptar la mutilación de parte de los otros relatos.
Antes de la larga peripecia por salir a la luz, las diferentes historias que lo componían fueron leídas íntegramente en las sesiones del cenáculo estudiantil Junimea (Juventud), dirigido por Ovid Crohmalniceanu. Su lectura cosechó un éxito sin precedentes entre un público entregado que abarrotaba la sala. Hubo que esperar, sin embargo, hasta 1993 para ver publicado El sueño en su totalidad, esta vez bajo el título original de Nostalgia -un título que tampoco había sido del gusto de los censores comunistas y que, en realidad, estaba inspirado en la película del mismo nombre del director ruso Andrei Tarkovsky-. A éste le siguieron Travesti (1994), Orbitor (Cegador), Enciclopedia Zmeilor (La enciclopedia de los dragones, 2002), De ce iubim femeile (Por qué nos gustan las mujeres)…
¿Dónde se encuadra la obra de Mircea Cărtărescu en el contexto literario de su país? Analizada en su conjunto, la evolución de la literatura rumana del siglo xx está profundamente marcada por la convulsa historia del país. En los años 80, cuando arranca la trayectoria artística del autor, es el Partido -a través de sus diversas instancias interpuestas- el que controla férreamente la actividad literaria, el que fija, en última instancia, el canon literario y decide qué artistas reúnen el perfil adecuado para formar parte del mismo. ¡No se puede olvidar, por increíble que pueda resultarle al lector de hoy en día, que los rumanos estaban obligados a declarar en la policía la posesión de una simple máquina de escribir! Y tampoco es de extrañar, por tanto, que Cărtărescu hable de la naturaleza anormal de gran parte de la literatura rumana de los años 60 y 70.