Ficha técnica
Título: El fiordo de la eternidad | Autor: Kim Leine | Traducción: Sofía Pascual Pape | Editorial: Duomo | Colección: Nefelibata | Género: Novela | ISBN: 9788415355458 | Páginas: 560 | Formato: 14 x 21,5 cm.| Encuadernación: Rústica con solapas | PVP: 21,80 € | Publicación: 18 de febrero de 2013
El fiordo de la eternidad
Kim Leine
Año 1782. El joven Morten Falck se traslada a Copenhague para estudiar teología. Sin embargo, su espíritu racionalista y libertino lo lleva a tomar decisiones totalmente opuestas al destino que le ha trazado su familia. Morten parte entonces hacia Groenlandia, el último baluarte tribal que todavía queda por someter a las reglas del hombre europeo. En esos confines de la civilización donde ha brotado una rebelión que sueña con el ideario de la Revolución Francesa va a encontrar su felicidad y su perdición. El fiordo de la eternidad, inspirada en hechos reales, viaja de las calles del Copenhague de finales del siglo xviii hasta las inhóspitas tierras de Groenlandia en un envolvente relato sobre la imposibilidad de encontrar un hogar y el eterno deseo de libertad. Una inmersión literaria en los abismos del ser humano.
«Un soberbio libro que recala en la mejor tradición de la novela realista del XIX: denso, detallista, con un manejo del tempo que hace que su lectura sea como vivir, en una Groenlandia nada idílica, la vida entera del errático pastor Falck: desde el momento de brillo de la juventud a la decadencia más inexorable.» Toni Iturbe
«Una historia majestuosa que consolida el magnífico futuro de Kim Leine.» Information
«Con el telón de fondo de unos hechos históricos poco conocidos, teje los destinos de los protagonistas de la novela de una forma admirable.» Dagbladenes Bureau
«Sus historias son intensas; su escritura brillante y única.» Bookbable
«Una novela magnífica. Incluso en los momentos más duros y violentos, la prosa de Leine destila poesía.» Berlingske
«Una novela épica.» Weekendavisen
Capítulo 1
Copenhague
(1782-1787)
El cielo está encapotado y hace un poco de frío y humedad cuando Morten Pedersen llega a Copenhague el 1 de junio de 1782, diez días después de su vigesimosexto cumpleaños. Está sentado en la chalupa, meciéndose, con la vista vuelta hacia el bosque de mástiles de la rada. Son las seis y media de la mañana. Lleva toda la noche despierto, dando vueltas de un lado a otro del paquebote de Christiania, y siendo un motivo de irritación y contrariedad para los marineros. Cuando salta al muelle frente a Toldboden su ropa está empapada por la niebla que se ha instalado en el estrecho de Oresund como un tapón. Se siente algo constipado y sabe que la tos está en camino, pero no se lo toma demasiado en serio. Es de constitución fuerte, el proceso de selección natural entre sus hermanos le ha llevado a considerarse a sí mismo como un superviviente y le ha conferido un alto grado de fatalismo. El viaje ha durado tres días. Durante la travesía, el viento sopló con bastante fuerza, pero él no se mareó en ningún momento. Siente que ha superado su primer viaje por mar como todo un hombre, y esperaba algún tipo de reconocimiento por parte de la tripulación, o al menos un apretón de manos y unas palabras amables de despedida. Se los había imaginado cuchicheando comentarios acerca del fuerte chaval noruego que no se achanta por nada. Pero, al final, se limitan a depositar su baúl en tierra firme sin pronunciar palabra alguna y lo abandonan a su suerte. A sus espaldas, otras chalupas atracan en el muelle. Unas siluetas saltan al muelle, aparecen en la luz gris de la mañana y vuelven a desaparecer cargando con sus sacos y baúles.
-¿Adónde, jefe?
Un mozo de equipajes ha abandonado su carreta y se acerca a él.