Ficha técnica
Título: El Diario (1837-1861) | Autor: Henry David Thoreau | Presentación: John R. Stilgoe, Damion Searls | Traducción: Ernesto Estrella | Editorial: Capitan Swing | Género: Diario | ISBN: 978-84-940985-3-6 | Páginas: 372 | Formato: 14 x 22 cm.| Encuadernación: Rústica son solapas | PVP: 20,00 €
El Diario (1837-1861)
Henry David Thoreau
Thoreau comenzó a llevar un diario a los veinte años, y terminó rellenando catorce cuadernos y una recopilación que tituló «Fragmentos, o lo que el tiempo no ha cosechado de mis diarios». Años más tarde, el escritor, editor y traductor Damion Searls seleccionó pasajes de este vasto mar de palabras para crear la edición en un solo volumen más amplia y coherente que se ha publicado nunca. Los ritmos y revelaciones de los largos paseos de Thoreau en El Diario inspiraron la fluidez y el resplandor de su prosa poética. En la obra se aprecia en toda su plenitud la constante contemplación del autor de los ciclos, pautas y conexiones de la naturaleza, su sostenida fascinación por la luna, los pájaros, las bayas y, claro está, por la naturaleza humana.
Observador filosófico y arrebatadamente lírico, Thoreau analiza sus estados de ánimo, retrata a amigos y vecinos, condena la esclavitud y la destrucción del mundo vivo y se deleita en la belleza. Una edición soberbia y excepcionalmente accesible de una obra maestra esencial de la literatura estadounidense, y una de las mejores opciones para el lector interesado en El Diario completo de Thoreau, unas diez veces más extenso.
I
Octubre 1837 – Marzo 18421
22 de octubre de 1837
«¿Qué estás haciendo ahora?» -preguntó. «¿Llevas un diario?». Así que hoy escribo mi primera entrada.
Soledad
Para estar solo, considero necesario escapar del presente. Me evito. ¿Cómo estar solo en la cámara de los espejos del emperador romano? Busco una buhardilla. Ni molestar a las arañas, ni barrer el suelo, ni ordenar los troncos. Los alemanes dicen: «Es ist alles wahr wodurch du besser wirst».
El moho que dejan nuestras acciones
24 de octubre
Todo en la naturaleza nos enseña que la extinción de una vida es lo que abre espacio para la aparición de otra. El olmo muere en el suelo, y deja en su corteza un rico moho virgen que le dará vigor y vida al bosque que está naciendo. El pino deja un terreno seco y estéril; las maderas más duras, un moho fuerte y provechoso.
Así que esta constante erosión y descomposición crea el terreno para mi futuro crecimiento. Del modo en que ahora vivo, eso cosecharé. Si cultivo pinos y abedules, mi moho virgen no podrá sostener el olmo; pero pinos y abedules, o, quizá, zarzas y hierbajos, conformarán mi segundo crecimiento.