Marcelo Figueras
La película A Guide to Recognizing Your Saints tardó dos años en llegar a la Argentina, y aun así no lo hizo de la mejor manera: se la exhibe en muy pocos cines. Pero vale la pena hacer el esfuerzo de llegar a uno, o de obtener su edición en DVD. Guide representa un triple salto mortal: es la adaptación al cine del libro de memorias de Dito Montiel, que además escribió el guión… que terminó dirigiendo él mismo, producido por Trudie Styler y con la actuación de Robert Downey Jr., Shia LaBeouf, Dianne Wiest, Rosario Dawson y Chazz Palminteri.
Nacido Orlandito Montiel en 1970, Dito creció en Astoria, Queens y escapó por un pelo al destino que parecía inevitable entre los suyos: la droga, la violencia, la prisión, la muerte temprana. Asomó a la luz pública como miembro de la banda hardcore Major Conflict, y luego como integrante de Gutterboy, que firmó un contrato millonario con Geffen Records y se disolvió al poco tiempo; todavía hoy se la considera ‘unas de las más exitosas bandas sin éxito’, según pretende Wikipedia.
El libro A Guide es una serie de viñetas sobre la juventud de Dito. La película conserva ese aire episódico, pero evitando la etapa del Dito músico para centrarse en la historia de sus amigos y en la relación con sus padres. Lo primero que impacta del film es la maravillosa actuación de los actores que interpretan a los amigos de Dito. El hecho de que el mismo Montiel recrease su propia historia debía darle al film una fuertísima sensación de autenticidad, pero si en efecto lo logró se debe a su maravilloso trabajo con estos chicos y muchachas. Por lo demás, la película carece por completo de toda impronta literaria, al tiempo que escapa del pesado yugo del naturalismo; por el contrario, A Guide fluye libremente entre dos tiempos -en los 80 Dito es Shia LaBeouf, a mediados de los 90 es Downey Jr. regresando por primera vez a casa después de 15 años- y entre la fuerza de lo real y la libertad absoluta del narrador nato. Como alguien que intenta también moverse en simultáneo entre formas independientes de la creación, el caso de Dito me llena de esperanzas: Montiel demuestra que uno puede ser músico y escritor y cineasta con perfecto registro de las idiosincracias de cada lenguaje -y a sabiendas de que en el fondo, se trata de articulaciones de la misma, idéntica necesidad: la de narrar.
Pequeña gran película, A Guide to Recognizing Your Saints. Ya estoy tratando de conseguirme el segundo libro de Montiel, Eddie Krumble is the Clapper. Y encendiendo velas por su segunda película, Fighting, que espero se estrene pronto… y se difunda mejor en Hispanoamérica.