Skip to main content
Blogs de autor

La hora de los ?assistants?

Por 10 de junio de 2015 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Joana Bonet

Cuando los profesionales de élite empezaron a cambiar a sus secretarias hipereducadas por un assistant con dos másters, tres idiomas y un “sí” permanente en su sonrisa, el neologismo trajo dudas y resistencias, habituados como estábamos a la asistenta, que a su vez había sustituido a la criada. Porque el mero apoyo secretarial fue usurpado por la tecnología, y la creciente competitividad requería otro tipo de colaboración basada en tres ejes: preparación, criterio y solvencia. El nuevo liderazgo, más horizontal y menos engolado, instauró otra idea acerca de las formas del poder que los gurús de Palo Alto se encargaron de exhibir con sus mesas redondas y sus videojuegos en la oficina. Así fue como muchas secretarias quedaron restringidas para los peces gordos, necesitados de sus primores, mientras que los assistants iban escalando posiciones al lado de profesionales de éxito como una especie de apuntadores o spin doctors júniors prestos a desarrollar estrategias además de reforzar anímicamente a sus jefes si se les fundía alguna bombilla.
Los primeros que se presentaban como asistentes de un diseñador, arquitecto o empresario tuvieron que barrer complejos demostrando que, si bien su puesto conllevaba alguna orden de tipo doméstico, la suya era una posición de confianza y privilegio. Casi tan ocupados como si fueran ellos las estrellas, con un alto nivel de presión y una diversificación de tareas que van desde ayudar a hacer los deberes de los hijos hasta la documentación de una ponencia, el assistant ha ido ganando poder de influencia y sacando la patita del pedigrí, hasta el extremo de ocupar el foco. Ahí está Hollywood, sin necesidad de guión, donde los assistants de Lady Gaga, Naomi Campbell, Lindsay Lohan o Claire Danes se encargan de airear trapos manchados: desde tener que dormir con ellas cogiéndoles la mano, hasta encender velas de azucena a su paso, o recibir un telefonazo en la cara.
Tanto es así que dos jóvenes mallorquines -Brais Vilasó y Xim Ramonell- decidieron explicar el fenómeno de la moda desde esa “segunda línea” y empezaron a editar una revista de moda llamada Assistant, en la que en lugar de ir a por los grandes se ocupan de buscar a sus manos derechas: jóvenes que saben mucho más de lo que cuentan y que aprenden de sus jefes cuán esquivo y peligroso es el éxito. “Ser asistente no es tanto ser el segundo como el siguiente. Ser una máquina de absorber, y en el momento justo dar el salto”, señala Vilasó. Primero hay que construir la confianza y, progresivamente, hacer valer las buenas ideas propias, hasta que un día, el jefe se da cuenta de que quien de verdad manda es su assistant, y tiene dos ­opciones: despedirlo o cederle el paso.
(La Vanguardia)

profile avatar

Joana Bonet

Joana Bonet es periodista y filóloga, escribe en prensa desde los 18 años sobre literatura, moda, tendencias sociales, feminismo, política y paradojas contemporáneas. Especializada en la creación de nuevas cabeceras y formatos editoriales, ha impulsado a lo largo de su carrera diversos proyectos editoriales. En 2016, crea el suplemento mensual Fashion&Arts Magazine (La Vanguardia y Prensa Ibérica), que también dirige. Dos años antes diseñó el lanzamiento de la revista Icon para El País. Entre 1996 y 2012 dirigió la revista Marie Claire, y antes, en 1992, creó y dirigió la revista Woman (Grupo Z), que refrescó y actualizó el género de las revistas femeninas. Durante este tiempo ha colaborado también con medios escritos, radiofónicos y televisivos (de El País o Vogue París a Hoy por Hoy de la cadena SER y Julia en la onda de Onda Cero a El Club de TV3 o Humanos y Divinos de TVE) y publicado diversos ensayos, entre los que destacan Hombres, material sensible, Las metrosesenta, Generación paréntesis, Fabulosas y rebeldes y la biografía Chacón. La mujer que pudo gobernar. Desde 2006 ejerce de columnista de opinión en La Vanguardia.

Obras asociadas
Close Menu