Jean-François Fogel
Francia empieza, como cada año, en los últimos días de agosto, su “rentrée littéraire”. Así se nombra al principio de la temporada 2006-2007, es decir el plazo de tiempo, entre la última semana de agosto y la mitad de junio, que corresponde a la actividad fuerte de la casas editoriales. Hay dos momentos en una temporada: la “rentrée de septembre”, plato fuerte pues desemboca sobre los grandes premios literarios (Goncourt, Renaudot, Interallié, etc.) y la “rentrée de janvier”, después de navidad.
Este año, la “rentrée littéraire” es muy importante. Se supone que los libros se venden muy mal en periodo de elecciones y en 2007 se termina la segunda presidencia de Chirac. Ya los periódicos se llenan de artículos sobre Sarkozy o Ségolène (Royal, una socialista) y los editores creen que el mano a mano entre S y S va a matar al negocio. Entonces vamos, vamos como nunca a la ficción. Publicación de 683 novelas entre ahora y el principio de diciembre. La mayor parte, antes de mitad de noviembre. 208 novelas son traducciones (30%). 109, es decir más de la mitad, son novelas escritas en inglés, en su gran mayoría en EE. UU. aunque hay textos que vienen del Reino Unido y de todas sus ex colonias (Australia, India, Nueva Zelanda, Canadá).
Con 25 traducciones el área iberoamericana es la de mayor representación, por delante del alemán y del japonés. Voy a estudiar la lista completa, ponerla en el blog y comentarla mañana pero hay tres puntos obvios:
– ausencia completa de Brasil;
– presencia de dos autores muy conocidos: Mario Vargas Llosa (Travesuras de la niña mala) y José Saramago (Ensayo sobre la lucidez, Ensaio Sobre a Lucidez).
– primera aparición de un clásico: El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
Parece increíble que se traduzca por primera vez al francés la novela de Sánchez Ferlosio pero es así, y me parece necesario agradecer a la casa editorial Bartillat este magnífico esfuerzo. Las traducciones tienen su ritmo: es también una sorpresa la presencia en la lista de Historia del amor de Nicole Krauss, que ya es un éxito en tantos países, así como la traducción muy atrasada de obras clásicas del americano Bernard Malamud o del egipcio Naguib Mahfuz.
Livres-Hebdo, el semanal profesional donde se recopilan las informaciones sobre este sector de actividad, desconoce tanto al autor que obtuvo el Premio Cervantes que, en el censo de los autores extranjeros de la “rentrée littéraire”, lo apunta no como Sánchez sino como Ferlozio, con zeta! ¿Qué se diría en Francia si se anunciara en España la publicación de un libro de Marcel Prouzt?