Jean-François Fogel
Al dedicarme a la tarea insoportable de cambiar programas en una computadora (u ordenador, como se dice en ciertos países) encuentro un enlace olvidado. Un enlace hacia una maravilla que no sé bien cómo describir. Claro que odio las artes digitales. Y tampoco considero la tecnología Flash como una ruptura en la historia de la creación artística. Pero me deslumbró en su época (creo que era el 2003) lo que hizo una Julie Potvin con L’horloge, un poema de Baudelaire dedicado al tiempo.
Al verlo otra vez me parece que todo es perfecto en este trabajo de ilustración que se puede comparar con los que hacían los grandes ilustradores; es decir, los artistas más grandes en la época predigital.
El poema de Baudelaire hace parte de la serie «Spleen e ideal». Es donde se encuentra el verso «Mi garganta de metal habla todos los idiomas». Busqué una traducción al castellano. La que encontré no me gusta pues el famoso verso se transforma en «Mi garganta metálica toda lengua conoce».
Última recomendación: aunque desconozcan el francés, hay que ver aquella maravilla.