Jean-François Fogel
Buen recorrido en Internet. Encontré dos cosas valiosas. Ambas me ponen incómodo por razones distintas, pero ambas justifican dedicar un poco de atención a su contenido.
1.No me gusta el tono del blog “tecnocidanos” en su post del domingo 18: “Es difícil no ver en las leyes de propiedad intelectual un mecanismo para asegurar la transferencia de recursos desde los países más pobres a los más ricos”. Buscar la responsabilidad de sus problemas fuera es la manera de lavarse las manos de sus propios errores. Los países más pobres tienen su carga de responsabilidades, ya lo explique en mi blog, pero no voy a negar el impacto del mapa presentado en el post “el saqueo de la cultura”. Es un mapa que viene de worldmapper. Representa a los ingresos, país por país, en el año 2002 por derechos de autor, licencias, etc. Es el cobro por ideas y me impresiona la pobre cosita verde, apenas un hilo perdido en el océano, que representa a América Latina. Un continente vital y con imaginación ignora la venta de ideas. El tono de “tecnocidanos” es equivocado pero el sitio entrega un dato que modifica la visión del mundo.
2.Me parece muy incómodo también el formato PDF utilizado por la revista World Literature Today. Además, es una revista en inglés. Pero hay que destacar la calidad de su informe sobre la novela gráfica. El artículo sobre el francés Frederic Boilet cuenta una historia apasionante: cómo un dibujante europeo llegó a coger muchos de los rasgos de los autores japoneses de manga. Boilet consiguió trabajar con el famoso Jiro Taniguchi que es una leyenda en Francia. Al final, Boilet fue decisivo en la creación de “nouvelle manga”, que es tanto una escuela literaria como un sistema de influencia para imponer a casas editoriales de varias partes del mundo el resultado de una colaboración entre autores franceses y japoneses. El PDF del fichero es mucho más incómodo de lo que puedo describir, es un escándalo, pero cuenta algo valioso.