Skip to main content
Blogs de autor

LOS PARAISOS ARTIFICIALES

Por 6 de marzo de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Javier Rioyo

 

 

De vez en cuando nos invitan a visitar sus lugares privados. Los ricos, a veces, necesitan que se sepa de ellos. Quieren no sólo ser ricos sino además, parecerlo. Así hay periodistas especializados en "la buena vida" que viven muy bien como invitados a un cielo que no es el suyo. Yo, no sé muy bien cómo ni porqué, estoy invitado a uno de esos viajes. Invitado por una empresa, "millésime" creada por el empresario Manuel Quintalero, para que los ricos tengan la posibilidad de encontrarse en privado con los mejores cocineros de España, que en algunos casos son los mejores del mundo. Y, al lado de la excelencia de la comida, y la bebida, han buscado un lugar, un paisaje, al nivel.

Así estoy en una de las playas más hermosas y de los hoteles más lujosos del Caribe. En la muy histórica isla de la República Dominicana. Esa isla que fue protagonista de una de las mejores novelas de Mario Vargas Llosa, "La fiesta del Chivo", aquella fiesta terminó. Aquél dictador, Trujillo, también. Aunque vinieron otros poderosos y los de siempre siguieron viviendo al servicio de unos pocos.

El capitalismo parece derrumbarse, mientras entre vinos, y delicias culinarias, los ricos de primeros mundos han construido un falso paraíso en un lugar que llaman Cap Cana. Seguridad, parcelado paraíso, playas y paisajes que parecen al margen de toda realidad. Habíamos tomado unos cócteles, antes de un delicioso Sancocho que tuvimos el placer de compartir en nuestra mesa con un "chico" nacido en una humilde familia y que desde hace años es uno de los emblemas del lujo en el mundo. Se llama Ferran Adriá, un genio buscador de sabores. Y un visitante de placeres gastronómicos allá dónde se encuentren. Capaz de gozar con algo muy sencillo, con algo muy barato o de beber el vino más caro del mundo. El cocinero es la nueva estrella de los nuevos paraísos artificiales de los ricos o de los ciudadanos curiosos, y ahorrativos, de la clase media que invierten para concederse un poco de buena vida.

Dede el caletón se ven las playas privadas, la selva domesticada, las casas de los poderosos, los campos de golf, los barcos deportivos. Me acordé de otro paisaje que una vez hace ya muchos años visité. El lugar de las tentaciones, allá en Jericó,  el monte en que la leyenda cristiana sitúa las tentaciones de Cristo por parte del Diablo. Dónde Cristo dijo no. Y después de su "sacrifio" se montaron esa industria que promete paraísos artificiales en la otra vida. Una industria que no conoce crisis, aunque ya no sea lo que fue.

Y cuando estábamos en ese momento del paraíso artificial, una amiga, otra invitada a mirar unos por unos días la vida de los ricos, me dijo: "bueno, el único consuelo, es que ellos, estos dueños de todas éstas parcelas de paraíso, no follarán cómo lo hace un pobre venezolano que conocí el otro día. ¡Eso sí es el paraíso!"

Me tranquilicé. Mi mala conciencia se concedió unas vacaciones. Y recordé a esos chicos de la calle, esos "boys" que son los protagonistas de los cuentos de Junot Diaz, el dominicano más universal. El premio Pulitzer por "La maravillosa vida breve de Óscar Woo", y recordé lo felices folladores que son sus pobres chicos de barrio. Sus trigueñas, mulatas negras, incluso mulatas negras, de vez en cuando también dicen como mi amiga: serán muy ricos, pero no lo  hacen como nosotros. Y de repente, el paraíso artificial se convierte en un pequeño y real paraíso. También los pobres tienen paraíso. Incluso infierno. Mientras llega el última "crack" de la bolsa habrá que seguir bailando en  éste lado del paraíso. 

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Javier Rioyo

Javier Rioyo (Madrid, 1952) es licenciado en Ciencias de la Información. Periodista, escritor, director y guionista de cine, radio, televisión y dramáticos. Dirigió y presentó el programa semanal de libros Estravagario en TVE 2, con el que obtuvo el Premio Fomento a la Lectura 2005, concedido por la Federación del Gremio de Editores de España. También ha sido responsable de cultura y libros en el programa diario Hoy por hoy de la cadena SER. Es colaborador habitual de El País (escribe para el suplemento semanal Domingo) y de la revista Cinemanía. En televisión, Rioyo ha presentado el programa "El Faro" del canal Documanía y ha obtenido dos premios Ondas en Radio y uno en Televisión. Ha sido guionista de numerosos festivales de música para Canal+, así como de los premios Goya, y de diversos programas de radio y televisión. También coordinó los guiones para la serie Severo Ochoa. Ha dirigido y participado en cursos de Comunicación y Cultura en diversas universidades españolas. Formó parte del Comité Asesor de Alfaguara y ha sido jurado de festivales de cine y premios literarios en varias ocasiones. Es autor del libro Madrid: casas de lenocinio, holganza y malvivir (Espasa Calpe, Premio 1992 Libros sobre Madrid); y de La vida golfa (Aguilar, 2003). En 2005, con su productora Storm Comunicación, realizó la producción ejecutiva y el guión de Miracolo Spagnolo, un documental para la RAI sobre la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno y su primer año de legislatura. También dirigió y produjo Alivio de luto, un vídeo documental en el que entrevista a Joaquín Sabina; así como Un Quijote cinematográfico. En 1994 fundó la productora Cero en conducta, con José Luis López-Linares, con la que tuvo a su cargo el guión y la dirección de Alberti para caminantes (2003); y la producción ejecutiva y el guión del largometraje Un instante en la vida ajena (2003), que obtuvo el Premio Goya al mejor documental; así como de Tánger, esa vieja dama (2002). También ha codirigido con José Luis López-Linares el cortometraje Los Orvich: Un oficio del Siglo XX (1997), y los largometrajes Extranjeros de sí mismos (2001), nominado al mejor documental en la XVI edición de los Premios Goya; A propósito de Buñuel (2000); Lorca, así que pasen cien años (1998), nominado a los premios Emmy 1998; y Asaltar los cielos (1996), nominado a los premios Goya al Mejor Montaje, y ganador del Premio Especial Cine, de los Premios Ondas 1997.

En 2011 fue nombrado director del centro del Instituto Cervantes de Nueva York en sustitución de Eduardo Lago.​ Ocupó el cargo hasta septiembre de 2013, cuando fue sustituido por Ignacio Olmos.​ En 2014 fue nombrado responsable del centro del Instituto Cervantes en Lisboa.​ En febrero de 2019 deja el cargo y pasa a dirigir el centro de Tánger de la misma institución.

Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.