Skip to main content
Blogs de autor

¿JOSELITO O BELMONTE?

Por 26 de abril de 2007 Sin comentarios

Javier Rioyo

Parece que nuestros abuelos, los aficionados a la tauromaquia, que entonces era rito nacional, se peleaban entre los de Joselito o Belmonte. También se habían enfrentado los de Wagner y los de Verdi en la ópera. Y así se seguían enfrentando las dos- o las que sean- Españas. Esa manera de ser de uno y frente a los del otro es algo que no creo que esté en los genes o será que yo soy muy “puta”. Me gusta una y la contraria, me gusta, gustaba, Curro Romero y Antoñete, los Beatles y los Rolling, Edit Piaf y Chavela Vargas, Buñuel y Wilder, Nico y Jane Birkin, Albert Plá y Teresa Berganza…No sé, la lista podría ser interminable y no me apunto a un bando frente a otro. Por ejemplo, me gusta Juan Benet sin dejar de gustarme Pío Baroja, Juan Filloy o Borges, Neruda o Rilke, Ezra Pound o Pessoa, Angel González o Valente, Gamoneda o Gil de Biedma… No entiendo de contrarios. Me gustan, o no, sin que tenga que seguir una corriente, sin tener que definirme ni por una estética, ni por una ética. Me gustan, igual de poco, pero me inquietan, Dios y el Diablo. Más cielo o infierno, que purgatorio. Nada el limbo. Tenía tan poco éxito que lo han quitado.

¿Por qué hablo hoy de esto?… Sencillamente porque han pretendido que me definiera en la nueva narrativa española. Tenía que decir si era de los “pop”, de Agustín Fernández Mallo, Kiko Amat o Mercedes Cebrián, frente a los que tienen más deuda con nuestra historia, con la memoria dura de nuestro pasado, del español o del europeo, como pueden ser Ricardo Menéndez Salmón, Oscar Esquivias o Isaac Rosa… No pienso leer a unos para enfrentarme a los otros, afirmar unos frente a los otros. Y ante la duda, siempre la literatura. Y esa también está en los navegantes solitarios, sobre todo en ellos, en esos que uno nunca sabe ni con quién enfrentarlos, ni con quién compararlos. Entre los citados hay nombres de esos, por más que por razones de marketing o de hallazgo cómodo de algún crítico se les quiera poner en bandos enfrentados. Queda la literatura. Por eso creo que, más allá de los enfrentamientos, de la última narrativa española también quedarán, aunque no los vea tanta gente, solitarios y raros como  Gonzalo Hidalgo Bayal o como Ramiro Pinilla. Caso aparte es Enrique Vila Matas, a ése no hay quién le compare, al menos para mal…

profile avatar

Javier Rioyo

Javier Rioyo (Madrid, 1952) es licenciado en Ciencias de la Información. Periodista, escritor, director y guionista de cine, radio, televisión y dramáticos. Dirigió y presentó el programa semanal de libros Estravagario en TVE 2, con el que obtuvo el Premio Fomento a la Lectura 2005, concedido por la Federación del Gremio de Editores de España. También ha sido responsable de cultura y libros en el programa diario Hoy por hoy de la cadena SER. Es colaborador habitual de El País (escribe para el suplemento semanal Domingo) y de la revista Cinemanía. En televisión, Rioyo ha presentado el programa "El Faro" del canal Documanía y ha obtenido dos premios Ondas en Radio y uno en Televisión. Ha sido guionista de numerosos festivales de música para Canal+, así como de los premios Goya, y de diversos programas de radio y televisión. También coordinó los guiones para la serie Severo Ochoa. Ha dirigido y participado en cursos de Comunicación y Cultura en diversas universidades españolas. Formó parte del Comité Asesor de Alfaguara y ha sido jurado de festivales de cine y premios literarios en varias ocasiones. Es autor del libro Madrid: casas de lenocinio, holganza y malvivir (Espasa Calpe, Premio 1992 Libros sobre Madrid); y de La vida golfa (Aguilar, 2003). En 2005, con su productora Storm Comunicación, realizó la producción ejecutiva y el guión de Miracolo Spagnolo, un documental para la RAI sobre la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno y su primer año de legislatura. También dirigió y produjo Alivio de luto, un vídeo documental en el que entrevista a Joaquín Sabina; así como Un Quijote cinematográfico. En 1994 fundó la productora Cero en conducta, con José Luis López-Linares, con la que tuvo a su cargo el guión y la dirección de Alberti para caminantes (2003); y la producción ejecutiva y el guión del largometraje Un instante en la vida ajena (2003), que obtuvo el Premio Goya al mejor documental; así como de Tánger, esa vieja dama (2002). También ha codirigido con José Luis López-Linares el cortometraje Los Orvich: Un oficio del Siglo XX (1997), y los largometrajes Extranjeros de sí mismos (2001), nominado al mejor documental en la XVI edición de los Premios Goya; A propósito de Buñuel (2000); Lorca, así que pasen cien años (1998), nominado a los premios Emmy 1998; y Asaltar los cielos (1996), nominado a los premios Goya al Mejor Montaje, y ganador del Premio Especial Cine, de los Premios Ondas 1997.

En 2011 fue nombrado director del centro del Instituto Cervantes de Nueva York en sustitución de Eduardo Lago.​ Ocupó el cargo hasta septiembre de 2013, cuando fue sustituido por Ignacio Olmos.​ En 2014 fue nombrado responsable del centro del Instituto Cervantes en Lisboa.​ En febrero de 2019 deja el cargo y pasa a dirigir el centro de Tánger de la misma institución.

Close Menu