Skip to main content
Blogs de autor

Una mexicana con McCain I

Por 31 de octubre de 2008 Sin comentarios

Héctor Feliciano

Teresa García es mexicana. Vive en los Estados Unidos desde 1989, cuando, muy joven, salió de su ciudad (Cuautitlán Izcalli), cerca de la capital.

Llegó como turista a Nueva York, se quedó, consiguió trabajo y posee ahora la codiciada Tarjeta Verde, el permiso de trabajo. Vive con su hermana casada; su hermano se encuentra en California y sus padres están en México.

Teresa se encuentra ahora en los trámites finales para obtener la nacionalidad estadounidense.

Del año 2000 hasta la pasada semana fue empleada de la Asociación Tepeyac que provee ayuda y servicios a los inmigrantes hispanos recientes que viven en la región, mayoritariamente mexicanos.

Por lo pronto, estudia y en 2009 espera obtener el certificado de corredora bursátil.

Si yo pudiera votar, votaría por McCain. Aunque él tuviera sólo 20% de probabilidades de ganar, dice con mucho énfasis.

¿Por qué?, le pregunto, pues extraña encontrar una hispana de Nueva York, ciudad demócrata por excelencia, que, además, haya trabajado con inmigrantes pobres y que favorezca a McCain.

Lo que conozco de política es lo que yo vi, responde.

Y cuenta que junto a la Asociación Tepeyac estuvo muy activa con el tema de la legalización de los inmigrantes y promovía una amnistía general.

Nos tocó tocar las puertas. En política, unas veces les ayudas a los políticos y otras, a veces, te ayudan. Fuimos a Washington a ver senadores, diputados, dice.

Recuerda que como no existen cabilderos para los inmigrantes, la presión política la realizan directamente los grupos de base y dependen de las acciones que lleven a cabo los activistas.

Ibamos en autobúses que nosotros mismos fletábamos hasta Washington, a que nos recibieran.

Viajaban a la ciudad hasta tres veces al año.

Viniendo de un país tan clasista como México, agrega, no esperábamos que nos recibiera un senador. Sólo un 30% de los políticos lo hacían.

McCain nos recibió y nos explicó que no era posible una amnistía, pero nos convenció de que si los inmigrantes ilegales habían pagado impuestos y no tenían expediente criminal entonces se les podía legalizar.

Siempre fue muy bueno. Nunca pensé que tuviera ganas de correr para presidente.

Explica, además, que, desde 1999, McCain ha tratado de pasar diferentes propuestas.

Y aclara que su voto a favor de McCain sería: no porque me cae bien, sino porque creo que ha sido consistente.

Cuenta que su experiencia con los políticos demócratas no ha sido alentadora. Por ejemplo, les tomó varios años convencer al diputado puertorriqueño José Serrano, del distrito del Bronx en Nueva York.

En 1999, nos dijo que mientras hubiera pobres en el Bronx, no estaría a favor de ninguna legalización. En 2003, lo convencimos.

Me sorprendió muchísimo que fueran más los republicanos los que favorecían la legalización. Quizá porque están con los intereses que quieren contratar, concluye.

profile avatar

Héctor Feliciano

Héctor Feliciano es puertorriqueño y actualmente escribe desde Nueva York, para los diarios El País y Clarín y la revista de crónicas Etiqueta Negra. Ha sido corresponsal cultural en Europa para los diarios The Washington Post y Los Angeles Times. Residió en París por más de dieciocho años, en donde ejerció, además, como redactor en jefe de World Media Network, una agrupación de diarios europeos. También trabajó como consejero artístico en la Oficina de Asuntos Culturales de la Alcaldía de París. Es, además, maestro del Taller anual de reportería e investigación cultural de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, fundada por Gabriel García Márquez. Con su libro, El museo desaparecido -la conspiración nazi para robar las obras maestras del arte mundial, obtuvo la beca del National Arts Journalism Fellowship Program (NAJP), otorgada por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York. Feliciano dedicó más de ocho años de investigación a rastrear la historia del saqueo de arte por los nazis y ubicó más de dos mil obras de arte desaparecidas desde la guerra, en museos, galerías, colecciones privadas y casas de subasta en Europa y los Estados Unidos. Desde la publicación del libro, miles de pinturas y otras obras han sido devueltas por museos y coleccionistas a sus propietarios legítimos. Feliciano ha sido miembro del Comité de expertos de la Comisión Presidencial de Bienes del Holocausto en los Estados Unidos. Es licenciado en Historia por la Universidad de Brandeis y tiene una maestría de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia y un diploma a nivel doctoral en Literatura Comparada de la Universidad de París.

Foto: L.M. Palomares

Close Menu