Francisco Ferrer Lerín
Interesa menos la relativización de lo feo que postula Karl Rosenkranz en su Aesthetik des Hässlichen (1853) que los términos en que se refiere a Louis Spohr en el mismo tratado: "…músicos como Spohr nos han revelado los sonidos atroces de la perdición, los que el malvado profiere, los gritos y aullidos que manifiesta para ilustrar la escisión de su alma."