Edmundo Paz Soldán
Debo al gran Santiago Vaquera el descubrimiento de The National, el grupo que más he escuchado estos meses. The National suena como un grupo inglés más, con ese tono melancólico tan bien perfeccionado por Editors y Keane, con la diferencia de que sus integrantes en realidad son de Brooklyn. La voz de crooner de Matt Berninger hace pensar en cómo sonaría Coldplay si el cantante fuera Bryan Ferry o Richard Hawley. Boxer es el mejor de sus discos, y casi todas las canciones son recomendables, pero si hay que elegir, me quedo con "Apartment Story", "Start a War" y "Brainy", tres que llegaron para quedarse. "Apartment Story", en particular, me pone inmediatamente en un estado melancólico. Y recuerdo mis días en Madrid, en un departamento soleado en Chamberí, y los sábados por la mañana en que bajaba al café de la esquina a leer Babelia en El País, y el ABCD, donde siempre me encontraba con algo fascinante en las columnas de Félix o las reseñas de Fresán. Y luego pienso en mi viaje a las misiones, en lo que escuchaba en la carretera. Recuerdo muchas cosas más, pero mejor no sigo: este post es sobre The National, no sobre Madrid o las misiones…