Clara Sánchez
Otra vez Marte. Ahora, a las sondas Spirit y Opportunity se suma la Phoenix y como sigamos así, que parece que sí, vamos a llenar aquello de cacharros. Y con ellos también estaremos enviando gérmenes y bacterias que quizá encuentren la manera de adaptarse y sobrevivir, por lo que tarde o temprano algún robot por fin encontrará vida entre las rocas marcianas y se nos cumplirá un viejo sueño.