Clara Sánchez
De pronto, en Madrid nos hemos quedado boquiabiertos, resulta que un pueblo de esta comunidad, de nombre Coslada, ha estado viviendo bajo la bota del Jefe de la Policía Local, de nombre Ginés Jiménez, durante 22 años. ¡22 años nada menos! Durante este tiempo han pasado por su Ayuntamiento cuatro alcaldes de distinto signo político (IU, PSOE, PP) que "no han podido con él". ¿Cómo es posible? ¿La estructura interna de la policía, las leyes, los mecanismos de control del abuso de poder han fallado? ¿no son suficientes? Ahora el perfil psicológico que se va trazando de este individuo parece el de un psicópata. Pero ¿la personalidad de un solo sujeto por autoritario, corrupto y matón que sea puede saltarse a cuatro alcaldes y el estado de derecho? La impresión que se lleva el ciudadano es que es bastante fácil montar una mafia y, sobre todo, que resista, que se haga crónica.
Que si es megalómano, duro, tribal, tenaz, peleón, que si se considera invencible. No es el único con estas características, adornan a gentes de las más diversas esferas sociales, que por cierto suelen ejercer un gran atractivo sobre las masas que a veces llegan a asumir que esos personajes han venido al mundo para imponerse sobre los demás. Es problema (el carácter no se puede controlar) no es ser Ginés, sino que se le consienta ejercer de tal ¡durante 20 años!