Skip to main content
Category

Blogs de autor

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

La lista de la lavandería

Esta es una expresión que acude con puntualidad a la cita anual del estado de la unión, cuando el presidente de Estados Unidos pronuncia ante los congresistas un discurso con los principales propósitos para el futuro. La lista de la lavandería es una frase hecha inglesa que designa un largo y tedioso repertorio de temas mezclados, calcetines con toallas, camisas con pañuelos, perdidos unos en la colada, otros en la ligereza de las palabras que se lleva el viento.

Como buen tópico, esconde una verdad y una mentira. Todo discurso, también el de Obama este pasado martes, termina agregando temas desiguales, mucho de cita tan obligada como ociosa o vacía. Pero no todo lo que dijo el presidente pertenece a la lista caótica e insignificante de la lavandería política de Washington. No es así. No lo es la inclinación programática a la izquierda, con propósitos tan ambiciosos como difíciles de cumplir, pero que marcan un horizonte y un legado. Es probable que Obama consiga coronar sus esfuerzos con el éxito en política de inmigración, aunque lo es menos que suceda así en control de armas, medio ambiente o equilibrio del déficit.

La lista de la lavandería que más interesa a los europeos es la internacional, encabezada por un acuerdo de liberalización de comercio entre la UE y Estados Unidos que puede estimular nuestras deprimidas economías y estrechar el lazo transatlántico en el mismo momento en que exhiben su ambición los emergentes, con Pekín a la cabeza. Hay más cosas de interés europeo en ella, como es el caso de los drones y sus asesinatos selectivos, sobre los que Obama entró de puntillas, pero con claridad de propósitos: seguirá ordenando ejecuciones siempre que convenga a la seguridad de EE UU, pero trabajará con el Congreso para que se legisle sobre su actividad. Si no se hace, China y Rusia, además de otras potencias militares poco recomendables, querrán marcar el paso en este nuevo tipo de guerra, en detrimento de los europeos, siempre atentos a la legalidad internacional y al estado de derecho, como corresponde. Obama propugnó la solución diplomática al conflicto con Irán sobre su programa nuclear, tal como interesa a los europeos, pero hará todo lo necesario, es decir, recurrirá a la fuerza, en el momento en que los ayatolás vayan a obtenerla. También apoya las transiciones democráticas árabes, aunque no dictará ?el curso de los cambios en países como Egipto? y se limitará a mantener la presión sobre Siria ante la guerra civil en curso. Apenas tuvo una frase para una prenda internacional en la que se juega su legado presidencial: ?Estaremos firmemente con Israel en la búsqueda de su seguridad y de una paz duradera?. En primavera visitará el país judío por primera vez como presidente, y también incluirá Palestina, en un viaje de enormes expectativas, justo en las antípodas de la lista de la lavandería.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
16 de febrero de 2013

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

El puente de Legasa

tiene en el tajamar central, a ras del agua en gran estiaje, una piedra importante de cantero, y en la cara que mira a la margen izquierda, esta inscripción: Anno Domini 1681. Así lo comuniqué en un almuerzo de intelectuales, con el consiguiente revuelo, cómo, tan antiguo, dónde, qué va, a ver, toda la vida yo pasando y tú me vas a decir, vete a saber cuándo lo harían, y así todo.
 
Estos vascos son risibles. Te dan la vara con el neolítico, pero les choca que el puente no lo hiciera la Diputación el año pasado, o el diablo cuando Cristo perdió la boina. Lo de 1681 les parece intolerable. Pues eso no es nada. Antes habría otro, y se lo llevaría el río. Pero este, al menos desde entonces, aguanta riadas, algunas ha habido, los ríos son antiguos, más que los vascos. Hasta ahí, más o menos, puede que aguanten sin tirarte al río propiamente dicho. Pero entonces les digo pues Bidasoa no es nombre vasco, no es vasco, toma Tomás. Aquí ya callan, por falta de vocabulario, y por la rabia que les da. Pues no; es celta. Un teónimo más viejo que la pana. Como la Bidouze, esa regata que pasa por ahí, por donde los frantsas. Entonces, ¿qué hicieron los vascos, ponerle nombre celta porque sería moda o así, no? Siempre hay algún alma conciliadora. Y a mí me alegra.
 
Pues no, no había vascos entonces, estaban sin hacer, no a falta de hervor, como ahora, sino sin hacer, ni siquiera de encargo. Aquí vivían hace tres mil años unos indoeuropeos de habla lusitánica. Hacían sus dólmenes y sus carnavales. Y hablaban en lusitánico, testimonio es el mismo Narbarte. Qué es eso de lusitánico. Bueno, como si dijéramos portugués. Alto, portugueses he conocido yo. Algunos pasamos por ahí, aquí se nos murieron cuatro, etc. La cuestión se reconduce. Me han perdonado.
 
  En eso, zas, les sorprendo con la dejada. Y estando aquellos lusitánicos ahí por Narbarte, sin meterse con nadie, llegaron  mil y pico años después unos celtas que traían consigo como si fueran piojos, unos como agotes, peor que moros, unos animalicos ignorantes, mocosos, sin padre, venían como al arrimo de los celtas, como moscas al mocordo, comían sobras, robaban leña, hablaban aquitano, y eso qué es, pues es como vasco sin hervor, tipo Ulzama, que también es celta. Y esa especie de agotes más bien pestosos, aprendieron de los celtas qué es un padre, qué es una señora, y qué es todo, animalicos que eran. Y se quedaron por aquí, olisqueando los agujeros y encorriendo a las cabras. Y en eso llegaron los romanos, que ya sabéis que hablaban latín, como don Joaquín. Y entonces los agotes medio moros aquellos, con su chunchun sin geometría, ni limpiar las palabras, se pusieron a darle al latín, por imitar y por mangar, ya se sabe. Así sería aquel latín. Pues aquel latín es el vasco. O sea que viene a ser tan viejo como el catalán. Eso ya es crueldad. Un latín de cuarta, con picatostes celtas y lusitánicos, hablado por aquellos seres, que claro que no data, qué va a datar, como el catalán, o sea, ni gallego, qué vergüenza.
 
Todo eso lo dirás porque ya sabemos que eres bromoso. No queridos, ya sabéis que os quiero mucho, y vosotros algún apego me tenéis, qué le vamos a hacer, nos cogemos cariño, ahora es tarde señora. Entonces, en aquellos tiempos, se fue todo el mundo y esta comarca se quedó para los zorros y las zarzas, no había un cristiano por aquí. Todo el mundo vivía allá por Pamplona y en Tierra Estella, y los vascos merodeaban en descampado robando y así, porque los alguaciles los echaban de los pueblos cristianos.
 
Entonces bajaron los vascos a Tudela, para jodela, y allá les dijeron ‘veros a cascarla’. Y entonces los vascos, que ya estaban inventados, hablamos del año qué se yo, del mil, o pongamos mil doscientos, o ni para ti ni para mí, pero por ahí, pues se arrimaron hacia aquí. No los quería nadie, sobraban de todas partes, eran como aquellos gitanos que echó el Ayuntamiento, que por poco no los podemos echar. Total que entraron por Txaruta, para que os hagáis idea.
 
Bueno. No tienes pruebas, es tu palabra contra la nuestra, que somos más, y si no te gusta vete, en cualquier batzarre te vulcamos, y no eres de aquí, algo habrás hecho que no te quieren en ningún lado, etc., como dice Mendoza.
 
Me encantan esos balidos y pataditas de la población ovejuna, creen que me van a distraer, criaturas. Bajaron los vascos pues por Txaruta, y encima se habían vuelto medio moros, se ve que se cruzaban con cualquiera, qué hacienda y qué desgobierno, amigos.
 
Qué eso de cruzarse con moros. Los vascos no vamos con moros. ¿No? Atención, que esto va a examen: Txaruta (o sea, Zaroeta), Xareta (o sea,  otro Zaroeta, que coge Zugarramurdi, Sara y compañía), sarobe (a ver, ¿quién sabe qué es sarobe?), Saralegi, presente. Salaberri, presente… todo eso viene de zaro, ya sabéis qué es zaro, y jaral, verdad…?. Pues es “bosque” en moro. Y la primera documentación del palabrio es de mitad del siglo XIII. Los vascos neolíticos se rozaban con el romance y el moro, y cogían palabras, siempre mangando. Y no llegaron por aquí, hasta que los echaron de todas partes, y empezaron a hacer bordas y chabolas, todo sin permiso, y los de bildu mirar para otro lado. Si sería la cosa que algunos se fueron hasta casi Bilbao, a ver si les dejaban acampar, y nada, no les dejaban. Entonces hicieron, en un sitio malo, el pueblo de Bascuri. Que es como Bozate para los agotes, pero para vascos, y esa fue su máxima expansión, ni Orduña, ni Encartaciones, ni Gorbea, ni pichiglás. Y Sara, máxima capital vascuéncica y labortana, tiene nombre moro. Iros acostumbrando. Y por aquí, fueron haciendo Goizueta, Zubieta, Legasa y así… que todo esto era monte.
 
La Marichu de Perretenea solía decir que el vasco de Elgorriaga era normal,  el de Ituren, Donamaría y así, era admisible, pero de Zubieta para allá empezaban gitanos y guipuzcoanos. Y lo de Baztán era la risión. Zato fite, dicen, que parece cualquier cosa. Ya tenía su algo de información, no andaba tan mal ella. Una vez, el siglo pasado, se montó una gran pelea en la Ulzama burlándose los vascos unos de otros, de su vasco, que si se dice así o no. Y uno de Narbarte, no sé si era de Legasa, que había ido en busca de unas yeguas, se metió en medio y dijo que iba a repartir unos mangazos, que el mejor vasco era el de aquí, y le dijo uno de la Ulzama, en ese vasco raro que tienen, que si todo iba a ser repartir y no pensaba recibir también alguna. El vasco siempre ha tenido polémica.
 
Hace un tiempo, me llevaron a Leipzig, les digo para entretenerlos, porque casi me hace duelo lo contritos que se ponen, cuando les amuelo un poco con lo de no ser antiguo y ser mestizo de ayer por la tarde. Me llevaron, porque en una feria querían alguno que dijera algo en vasco y en alemán. Y allá les dije señoras y señores, yo no tengo el mal gusto de ser abertzale. El efecto fue desolador. Sin duda, creyeron que yo era un falsificación. Ellos esperaban a un Egaña, auténtico intelectual vasco, que les dijera que beharra es del neolítico, y luego rimara tabarra con caparra, y todos felices con su neolítico. Pero no, y conforme me iban entendiendo, se iban disgustando mucho, casi como vosotros. En eso, como estaba apalabrado hablarles en vasco, les solté un sermón sobre las sirenas y la Ilíada y esas cosas mías, todo en vasco. Y ellos encantados. Venían de otras salas y se llenó de gente. Todos oyendo neolítico puro. Éxito total. Entonces una señora, que luego confesó ser de Valladolid, exclamó en alemán auténtico, que si Navarra no era vasca que si tal y si cual, como para reventarme el sermón. Ahí teníais que haberme visto. Le digo, en alemán, que parece que dices más, oiga doña, entérese porque yo se lo digo, que Nabarra es más vasco que las pastillas de café con leche y significa ‘bunt’, porque allá estamos de todos los pelajes, en armonía, señora, y a mis vascos usted no me los toca. Tremendo fue, no entro en detalles, porque os viciáis, y luego queréis que os lo cuente siempre.
 
Qué intelectualidad. Una vez, en una cosa oficial, me vino el de cultura de Guipúzcoa, y con eso lo digo todo, y me preguntó, creéroslo, a ver de qué lengua había traducido yo al vasco la Odisea. Una pregunta trampa. Esperaría que dijera del altomicénico septentrional. Y le dije del gallego, por supuesto, yo soy  un hombre serio, y se fue más feliz que otro poco.
 
Qué intelectualidad. Una vez estaba yo en casa de la abuela de Aulestia, en Motrico, carnavales, febrero del ochenta y pico. Y estaba la mujer viendo la tele, y sale su nieto, que lo habían soltado, o detenido en Francia, no sé, y decía el alma cándida que no tenía carnet, que quería carnet, de indentidad se entiende, para ser intelectual orgánico y escribir en el Correo y no trabajar. Y ahí lo tenéis. La abuela ya se murió la pobre.
 
Luego está el intelectual tipo Dámaso. Una vez iban a presentar el sindicato Laia en Elizondo. Y dije yo, siempre puntualizando, Laia ez o Laia bai? Que de todo hay en la viña del señor. Y dijo Dámaso, mejor que sea bai, porque como sea ez, ya la haremos que sea bai. Vamos a la brava, que les pego un tiro que los arreglo. Pues Dámaso ahí anda, hecho un concejal, prohibiendo carreteras, urbanizaciones, fábricas de magnesitas, todo. Antes, cuando te salía un Dámaso, que no le daba para más el testuz, lo mandaban a una carlistada, o lo metían cura, ahora son concejantes, alcaldes y ministros. Yo tengo una alternativa. Al intelectual tipo Dámaso, ponerlo con paja y agua a embaldosar la Bardena. Yo si mandase, os arreglaba enseguida, y os tendría sanos y felices, y disciplinados, pero me dáis pereza, sois muy pesados.
 
Entonces, como el rodeo era largo y ya los tenía a mano, lo solté. Pues Narbarte es mucho más antiguo que Legasa. Ahí saltaron todos como un solo hombre. Ya sabíamos que acabarías ahí. Los de Narbarte y los de Legasa, somos como hermanos, nos queremos, siempre juntos, pero ya se sabe, cierto pique tiene que haber. No sé si haremos valle alguna vez, ya está hecho, dicen, pero seguimos cada uno en nuestro pueblo con nuestro pique, pero vaya todo bien, mucha armonía. Sí, es mucho más antiguo porque Narbarte es un nombre lusitánico, antiquísimo. Ya sabéis que cuando aparecieron aquellos portugueses muertos aquí, al par de Legasa, los llevaron al camposanto de Narbarte, por algo sería. Pues en Francia, había una vez un pueblo, hará unos cuatro mil años, que se llamaba Narbo, lo dijo Hecateo de Mileto, y estaba en un sitio que era clavado a Narbarte, una colina de nada en un pantano de río. De ahí que cuando don Manuel Aguirre fue cura de Narbarte, aprovechando una pausa entre dos carlistadas, les pusiera a los Dámasos a cavar y hacer alcantarillas, y gracias a aquel don Manuel, hay semejantes prados en Narbarte, un hombre inteligente y valioso, don Manuel Aguirre de Narbarte. Y así fue pasando aquel día del valle, donde nos juntamos en la mejor armonía y hacemos gran tripada los de Narbarte y los de Legasa, Oyeregui, no, que no se apunta, y eso hay que respetarlo.


[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
15 de febrero de 2013
Blogs de autor

II. Una aventura siempre al borde del abismo

Extraño los congresos de escritores y especialistas para celebrar el cumpleaños, como ha ocurrido con las otras novelas señeras del boom, Cien años de soledad, La muerte de Artemio Cruz, La ciudad y los perros; las ediciones críticas especiales, los suplementos literarios dedicados a examinar la obra, a medir su vigencia, a explorar sus consecuencias en la literatura contemporánea, a indagar entre los escritores jóvenes qué piensan de su atrevido sentido de ruptura, la escritura como una aventura siempre al borde del abismo, es alternancia perturbadora entre lo cómico, la inefable Berthe Trépat, y lo trágico, la muerte del niño Rocamadour en el sórdido amanecer de París mientras sesiona en el Club de la Serpiente, que es una de las escenas sentimentales mejor escritas de nuestra literatura.
Lo experimental, lo que parece desmedido porque rompe las reglas o se burla de ellas, se vuelve corriente un día porque ya es clásico, y viene a convertirse en un modelo que se cuela de manera imperceptible en la escritura del futuro. Y entonces, apagado el ruido de la novedad de los capítulos intercambiables, o suprimibles, el léala como quiera y pueda, lo que queda es la majestad de la prosa, la belleza, en fin, que es la que de verdad hace sobrevivir un libro a través de las edades.
Leer más
profile avatar
15 de febrero de 2013

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

millionsmillions: ?Then the worst happened, that big, dark,…

millionsmillions:

?Then the worst happened, that big, dark, hunky boy, the only one there huge enough for me, who had been hunching around over women, and whose name I had asked the minute i had come into the room, but no one told me, came over and was looking hard into my eyes and it was Ted Hughes?I was stamping and he was stamping on the floor, and then he kissed me bang smash on the mouth and ripped my hairband off, my lovely red hairband scarf which has weathered the sun and much love, and whose like I shall never again find, and my favorite silver earrings: hah, I shall keep, he barked. And when he kissed my neck I bit him long and hard on the cheek, and when we came out of the room, blood was running down his face. His poem ?I did it, I.? Such violence, and I can see how women lie down for artists.? The night Sylvia Plath met her husband, she wrote this entry in her diary.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
14 de febrero de 2013
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.