Andrés Ortega
Otro paso peligroso. El anuncio por parte de Rusia de que había aprobado un decreto para establecer relaciones legales -que se paran a poco de su reconocimiento como Estados independientes- con Abjazia y Osetia del Sur ha hecho sonar muchas alarmas, para empezar las del país en los que se encuentran estos territorios, Georgia cuyo gobierno ha calificado el paso de "provocación" y "anexión rampante" y ha declarado su intención de llevar el caso al Consejo de Seguridad de la ONU (donde Rusia, cabe recordar, tiene derecho de veto).
Moscú, con Putin aún en la Presidencia de la Federación Rusa, ha respondido así a la declaración de independencia de Kosovo y al intento de Georgia, más proclive a Occidente desde la Revolución Rosa de 2003, de entrar en la OTAN, puesta ahora en un aprieto. Estas relaciones que se refuerzan entre Moscú y estos dos territorios con gobiernos separatistas, versarán sobre comercio, educación, diplomacia, agricultura y otras dimensiones, está por ver si militares aunque eso no se dice.
No se trata sólo de una manipulación rusa. El sentimiento independentista está muy extendido en ambas regiones. Y se estaba trabajando para un acuerdo pacífico para salir de las tablas en que quedó la situación tras las guerras en la década pasada que llevaron al surgimiento de estos territorios como entidades prácticamente separadas. De hecho el mes pasado el Gobierno de Georgia había ofrecido a Abjazia un amplio grado de autonomía.
Estamos aún viviendo los efectos de la disolución de la Unión Soviética, hundimiento de un imperio del que ha surgido numerosos Estados independientes, proceso cuyo punto final no parece haberse alcanzado aún.
Kosovo puede verse como un precedente. Y lo malo de actuar desde la ilegalidad internacional es que ya no está claro dónde parar. ¿Kosovo, sí pero Abjazia y Osetia del Sur, no? ¿O Chechenia? ¿Tampoco Tibet? Las presiones internacionales estos días piden mayores libertades en Tibet. No independencia. Un mundo lleno de confusión en el que convendría aclarar al menos algunas reglas.