Andrés Ortega
Un conocido de Noruega me indica que en su Ministerio de Defensa han llevado a cabo un estudio geopolítico sobre el mundo en 2020, que prevé que la OTAN se puede encontrar en serias dificultades existenciales para entonces. ¿Por qué? Pues en términos simples porque lo que dominará entonces serán tres polos: Estados Unidos, La Unión Europea y China (a la que, si se añade India da como resultado el concepto de Chindia, ampliamente difundido). Es muy posible que los europeos tengan un tipo de relación con China muy distinto que el que tendrá EE UU que ve en Pekín la posible emergencia de un polo rival. EE UU podría para entonces tener una visión confrontacional, o cuando menos rival, de China, mientras que la Unión Europea, no implicada en la carrera por el poder duro, podría tener unas relaciones mucho más constructivas con el gigante asiático. ¿Donde quedarían entonces las relaciones transatlánticas sobre las que se basa la hoy Alianza de 26 que pronto se va a ampliar a otros tres países? Es posible que estás distintas visiones sobre China acaben socavando las bases de la OTAN.
Los chinos tienen un pensamiento geopolítico sofisticado. Así, si han presionado, aparentemente con éxito, a Corea del Norte para que renuncie a su programa de armamento nuclear no es sólo porque no desea tener un vecino con armas atómicas. Sino también porque si Pyongyang lo lograra, otros países, como Japón o Corea del Norte, se verían obligados a seguir esta carrera lo que mermaría el poder chino.